
Creative tiene una larga experiencia en sonido para el PC. No en vano son los creadores de las míticas tarjetas Soundblaster. Los SXFI condensan esas décadas de experiencia en unos auriculares que no solo suenan bien, además puedes usarlos con todos tus dispositivos sin problema.
Los SXFI Gamer son relativamente discretos para ser un dispositivo de gaming. Tienen retroiluminación RGB, sí, pero si la apagamos no se diferencian mucho de unos auriculares de estudio de alta gama. Eso sí, abultan bastante hacia los lados, lo que personalmente me parece un poco cómico si lo que queremos es llevarlos por la calle.
Sin embargo, la opción está ahí. Los SXFI Gamer se pueden conectar directamente por USB-C tanto a un móvil Android como a un PC, a un Mac o a la PS4 (con adaptador en este último caso). También se puede conectar por jack de audio de 3,5mm. En este último caso, sin embargo, perdemos todas las opciones inteligentes del auricular, que funcionará solo como dispositivo pasivo. La calidad de sonido por jack de audio es la misma que por USB-C, pero perdemos la iluminación y la posibilidad de seleccionar diferentes modos de sonido desde la aplicación.

Un detalle importante es que la retroiluminación sigue activa si enchufamos los auriculares a un móvil, lo que se traduce en un gasto adicional de batería bastante tonto para un dispositivo de bolsillo. Por fortuna se puede desactivar mediante un botón dedicado. La iluminación por cierto, es muy homogénea y aporta un toque futurista sin caer demasiado en una estética gamer demasiado radical.
Los Creative SXFI pesan 349 gramos y no spara nada incómodo en largas sesiones de juego. El acolchado de la diadema sí me ha sorprendido porque es realmente escaso, pero no molesta especialmente. Por fortuna, el acolchado que entra directamente en contacto con las orejas (que es el más importante) es glorioso. La diadema en sí es resistente, pero no aprieta en exceso.
Desde el punto de vista ergonómico podemos llevarlos durante largas sesiones y nuestro mayor problema será la acumulación de calor, algo común a cualquier auricular de diseño cerrado como este. Habitualmente llevo gafas y los SXFI Gamer no interfieren con ellas en modo alguno ni aprietan las patillas hasta clavarlas en las sienes.
Si lo conectamos al móvil hasta conserva la iluminacion, algo que sospecho que no es muy sano desde el punto de vista
El micrófono es considerablemente pesado y si no vamos a usarlo se puede retirar completamente en lugar de subirlo mediante una bisagra. Un detalle muy bueno es que al conectarlo se enciende una luz roja LED que nos indica precisamente la zona que debemos posicionar delante de la boca. Es importante porque la varilla es flexible y la direccionalidad del micro es muy estrecha. Basta bajar un poco la punta del micro respecto a nuestra boca y se nos oirá muy lejos. La luz ayuda a posicionar perfectamente la punta y nos permite saber en todo momento si tenemos la voz activada o no.
Calidad de sonido
El sonido de los SXFI Gamer es sorprendentemente equilibrado y con una cualidad bastante neutra para tratarse de unos auriculares de gaming. Un botón texturado en el auricular izquierdo permite alternar entre los tres modos disponibles: SXFI encendido, SXFI Apagado y Battle Mode.
Antes de seguir es preciso explicar qué diablos es esto de SXFI. Super X-Fi es una tecnología desarrollada por Creative sobre la base de un procesador de sonido creado en 2005 para sus tarjetas Sound Blaster. Lo que hacía ese chip DSP era básicamente remuestrear el audio y dotarlo de una cualidad más espacial. En la actualidad, SXFI designa a toda una familia de dispositivos portátiles (fundamentalmente auriculares, pero también un amplificador para móviles y una tarjeta de sonido externa) equipados con la versión más refinada de este chip UltraDSP. Lo bueno de la plataforma SXFI es que opera con independencia de la aplicación o la fuente de sonido que usemos porque está integrada en los propios auriculares. Funciona en PC, por supuesto, pero también en móviles Android, en iOS, o en la PS4.
Para funcionar a pleno rendimiento, SXFI necesita escanear nuestras orejas con la ayuda de una aplicación móvil para Android o IOS. Se pueden guardar varios perfiles en la aplicación y seleccionar uno u otro indistintamente. De hecho luego hay que descargar ese perfil para integrarlo con el software de PC o Mac (pero la instalación de estos programas no es necesaria para que el dispositivo funcione).
Es complicado definir lo que hace Super X-fi con el sonido. La primera sensación es como si ampliara el tamaño de los auriculares. De escuchar las cosas en una pequeña habitación pasamos a escucharlas en una catedral. Los principales beneficiados de activar SXFI son los medios y agudos, pero los graves también ganan una profundidad que antes no tenían. No es que tengan más pegada. Simplemente se escuchan mejor.
Además, y si la fuente de audio es una película o un videojuego, el sonido no solo cobra profundidad. Además se reubica en esa especia de salón de conciertos virtual de manera que los ruidos proceden de la misma dirección que lo que vemos en pantalla. No es como un sistema de cine en casa 7.1 real, pero desde luego se le parece mucho.
El modo batalla
La mayor (y mejor) función de los SXFI Gamer es una función llamada Battle Mode. Se activa mediante el botón SXFI y lo que hace es recrear un sonido posicional multicanal para mejorar la ubicación en el espacio de los sonidos. Podemos activar Battle Mode escuchando música o viendo cine, pero en el primer caso es directamente contraproducente. En el caso del cine notaremos alguna diferencia, pero nada muy espectacular. Battle Mode está específicamente diseñado para juegos. La idea de usarlo es que puedas calcular la distancia a la que están los monstruos o los jugadores enemigos y su dirección general escuchando solo el sonido que emiten.
Vaya por delante que habrá muchos juegos en los que Battle Mode sencillamente no sea necesario o no tenga sentido. En un juego de estrategia no aporta nada, e incluso hay shooters como Counter Strike GO en los que tampoco sirve de mucho sencillamente porque el sistema de sonido del juego no soporta funciones de ese tipo.
El sonido de base de los SXFI Gaming ya es muy bueno de por sí. Battle mode no va a hacer que los bajos suenen más potentes o que el sonido sea más limpio. Lo que hace es posicionar la fuente, y lo hace con bastante eficacia. En juegos como Battlefield 5, permite por ejemplo diferenciar cuando los pasos de un enemigo se escuchan un nivel por encima del nuestro, o un nivel por debajo. A la verticalidad se le suma una sensación de distancia. El cambio no es algo que vaya a hacer que un manco como yo de repente se convierta en un pro de la noche a la mañana, pero los jugadores habituales pueden sacarle mucho partido una vez se entrenen un poco el oído con los SXFI.

Los SXFI Gamer no tienen cancelación de ruido activa, pero las almohadillas hacen un excelente trabajo aislándonos del sonido ambiental. No ocurre lo mismo de dentro a afuera. Se filtra un poquito de lo que quiera que estamos escuchando hacia el exterior, lo que no hace a estos auriculares especialmente buenos para grabar podcast o par.
Para poder experimentar el sonido posicional en toda su gloria, primero necesitas escanear tus orejas (sí, literalmente) mediante una aplicación móvil llamada SXFI. El perfil resultante se carga automáticamente en la versión PC vía nuestra cuenta de usuario. Para registrarse basta con un correo electrónico y podemos almacenar varios perfiles de diferentes orejas.

El micrófono
Es imposible cerrar este análisis sin mencionar el micrófono. Normalmente los auriculares de gaming suelen fallar en esta parte y hacen que nuestra voz suene metálica y nasal. En ese sentido, el micro de los SXFI Gaming es extraordinariamente bueno. Hace que nuestra voz suene natural y potente, y gran parte del mérito se lo lleva de nuevo el sistema de procesado Super X-Fi, que destaca la voz sobre el sonido ambiental. Además cuenta con un filtro anti-pop, lo que también ayuda a que se nos oiga bien.
Su mayor problema es la estrecha direccionalidad que tiene, pero en cierto modo eso es algo que le beneficia precisamente porque apantalla todo el sonido ambiental. Tan solo tenemos que posicionarlo bien, para lo que basta con hablar e ir probando. Otro pequeño inconveniente es la luz roja que nos permite orientarlo, que no se puede desactivar y que además parpadea cuando lo tenemos silenciado. Más de uno encontrará molesto tener ese piloto rojo encendido delante de la cara, sobre todo si juegas en la oscuridad.

En resumen
El Creative SXFI Gaming cuesta 130 euros (129,99) un precio competitivo en la línea de otros auriculares contra los que compite, que son modelos como el Sennheiser PC37X o el Logitech G935. Es imposible para mi comparar el audio del Creative contra estos otros sencillamente porque no los he probado, pero sí llevo todo 2020 testeando auriculares y el sonido de los SXFI Gamer me parece realmente bueno. El modo batalla que simula sonido posicional también es un añadido muy convincente para videojuegos, y la versatilidad de poder usar los auriculares en cualquiera de nuestros dispositivos es estupenda.
Finalmente está el micrófono, que salvo por el piloto rojo permanente me pareced la guinda perfecta a un pastel de sonido más que apetecible.