
Aunque muchos lo ven como un ejemplo socioeconĂłmico, lo cierto es que Cuba carece de servicios que en cualquier otro paĂs del mundo son normales. Internet es uno de esos servicios. Para paliar en parte esa falta de comunicaciĂłn con el exterior, el gobierno de Raul Castro acaba de abrir los primeros 100 centros pĂşblicos de conexiĂłn a internet.
Los nuevos cibercafés dependen directamente del Gobierno y no son gratuitos. Una hora de conexión cuesta 4,50 dólares, una minucia para un turista pero la cuarta parte del salario medio mensual de un trabajador cubano.
Pese a lo desorbitado del precio, no han faltado los ciudadanos del paĂs caribeño que han hecho cola frente a los nuevos cibercafĂ©s para abrir su primera cuenta de correo electrĂłnico. El acceso a la red es gestionado por el ejecutivo y hay una larga lista de páginas cuyo acceso está prohibido por sus contenidos sexuales o ideolĂłgicos.
SegĂşn datos del gobierno de Cuba, la penetraciĂłn de internet en la poblaciĂłn es del 2,9%. Esa cifra sube hasta el 5% si se suman las conexiones que se establecen de forma ilĂcita con el exterior.
Cuba dispone de una intranet pĂşblica cerrada al exterior cuyo acceso desde los cibercafĂ©s costará 1,50 dĂłlares la hora. Los hoteles y resorts de la isla suelen disponer de WiFi para los turistas cuyo precio está en torno a los 10 dĂłlares. AĂşn no hay telefonĂa mĂłvil con datos en el paĂs. Los primeros mĂłviles con llamadas y mensajes llegaron en 2008. Abrir una lĂnea en aquel momento costaba 100 dĂłlares. Hoy cuesta 15. Se estima que 1,3 millones de cubanos tienen telĂ©fonos mĂłvil, aunque sin acceso a internet. [Associated Press]
Foto: AP