
Lo vimos hace un par de días en una gran pancarta que estaban instalando en el MWC, y aquí está en todo su esplendor. El Galaxy Fold de Samsung ya no está solo. Los teléfonos flexibles amenazan con convertirse en legión y el Huawei Mate X se ha tomado esta guerra muy en serio.
¿Cómo doblar una pantalla?
La cuestión aquí es que no existe un estándar de oro a la hora de diseñar móviles que se doblan. A efectos de cuál es la mejor forma de proceder (o cuál la que se convertirá en favorita del público) es un terreno completamente inexplorado, y cada fabricante lo aborda de una manera diferente.
Huawei lo llama bisagra de ala de halcón y pantalla exterior flexible. Ambos conceptos se traducen en un diseño que es casi exactamente lo contrario de lo que ha hecho Samsung con el Galaxy Fold. Gracias a este diseño alternativo de Huawei, el Mate X gana algunas ventajas muy notables sobre la propuesta de Samsung.

La primera es que Huawei no ha tenido que equipar el Mate X con una tercera pantalla exterior como la que vimos en el Galaxy Fold. Cuando está cerrado, la pantalla flexible de 8 pulgadas y 2400 x 2200 píxeles del Mate X simplemente se transforma en dos pantallas exteriores que cubren la parte delantera y trasera. Una mide 6.6 pulgadas y la otra 6.38 pulgadas. Solo eso ya es un gran salto de la pantalla exterior de 4.6 pulgadas que vimos en el Galaxy Fold, que es la única que puedes usar cuando el teléfono flexible de Samsung está cerrado.
Hay más. A diferencia del Galaxy Fold, el Mate X no tiene notch en ninguna parte. Cuando está cerrado, el teléfono tiene pantalla en ambos lados, por lo que Huawei también ha podido optimizar el número de cámaras en el Mate X, que se reducen a cuatro en comparación con las seis cámaras que precisa el Galaxy Fold. Aquí hay una única hilera de cámaras en la parte posterior del teléfono, da igual que esté doblado o abierto.
En el lado negativo, la pantalla de 8 pulgadas del Mate X también tiene sus propios pequeños inconvenientes. Tiene una relación de aspecto de 8: 7.1 cuando está totalmente expandida. En otras palabras, es casi cuadrada, lo que significa que vamos a ver unas bandas negras enormes cuando reproduzcamos videos. Tampoco soporta sensor de huellas. Este sensor biométrico se ha integrado en el botón de encendido del lateral.
Huawei ha cargado el Mate X con unas especificaciones tan potentes que rozan lo absurdo. El teléfono tiene una batería de 4.500 mAh y un nuevo módem Balong 5000 5G (porque, por supuesto, esta cosa tiene 5G) que según Huawei es capaz de descargar una película de 1GB en menos de tres segundos (si la red a la que se conecta tiene a bien estar a la altura, por supuesto). Eso se traduce en tasas de descarga globales superiores a 4 Gbps, una cifra que, según Huawei, es más del doble de la velocidad máxima del módem 5G actual de Qualcomm, el Snapdragon X50. Es una barbaridad.

Esas velocidades son el resultado de la experiencia de Huawei a la hora de fabricar módems para dispositivos móviles y el equipo de red en el que se ejecutan las redes celulares. También es una de las grandes razones por las que los responsables de formular políticas de comunicaciones en Estados Unidos se han vuelto tan desconfiados con Huawei últimamente.
Para recargar esa gran batería, Huawei ha dotado al Mate X de un increíble adaptador de corriente de 55 vatios que puede cargar el teléfono de cero a 85 por ciento en solo 30 minutos. En comparación, eso es el doble de la velocidad máxima de carga de 27 vatios que ofrecen los dispositivos compatibles con Qualcomm Quick Charge 4.0.

Samsung aún no ha publicado las dimensiones y el grosor oficiales del Galaxy Fold, pero a juzgar por lo que hemos visto hasta ahora, es difícil imaginar que el Fold sea más delgado que el Mate X, que mide 11 mm de grosor cuando está cerrado, o 5,4 mm de espesor cuando se despliega.
Hay una característica que arruina un poco la elegancia del Mate X: se trata de una barra visiblemente más gruesa unida al extremo derecho del teléfono. No es ni mucho menos la primera vez que vemos algo así. Quizá Huawei se haya inspirado en el Kindle Oasis, que también cuenta con un diseño asimétrico para hacer que su lector líder sea más fácil de sostener con una sola mano.
Huawei no ha permitido que nadie tocara físicamente el Mate X durante el evento de prensa del MWC 2019, por lo que es difícil decir cómo de efectivo es realmente su diseño desparejo. Eso nos hace volver a pensar en todas las otras cosas que aún no sabemos sobre el Mate X todavía.

Mi mayor pregunta sobre el Mate X es esa pequeña ondulación que puedes ver en la pantalla desde un ángulo agudo (fíjate en la foto de arriba). Desde el frente, esas arrugas son casi imperceptibles, pero llaman la atención sobre una de las mayores preocupaciones alrededor de los dispositivos con pantalla flexible: su durabilidad. Aunque tanto el Galaxy Fold como el Mate X lucen increíblemente bien acabados en comparación con el audaz pero chapucero Royole FlexPai, es difícil imaginar que Samsung o Huawei hayan logrado clavar la tecnología de pantalla flexible al primer intento.
Pero no dejes que mis reflexiones emboten la audacia y la belleza del Huawei Mate X. Incluso como prueba de concepto es una obra maestra. Me encanta cómo de la noche a la mañana ha surgido toda una generación de teléfonos tan exóticos como revolucionarios. Todavía hay mucho más que quiero saber sobre todos estos dispositivos flexibles. Con suerte, no tendremos que esperar mucho más para experimentarlos de primera mano.
Precio y disponibilidad
El Huawei Mate X estará disponible a mediados de 2019 por 2299 euros para el modelo con 8 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento.