Elon Musk tuvo un mes de septiembre muy duro, parte del que considera el año “más difícil y doloroso de su carrera”. La Comisión de bolsa y valores de Estados Unidos lo ha forzado a abandonar su cargo como director ejecutivo de Tesla, y ha tenido que pagar una multa millonaria por culpa de un tuit. Sin embargo, Musk dice que lo último ha valido la pena.
Todo esto comenzó con un tuit. Musk publicó un mensaje en el que decía que planeaba privatizar Tesla y que cada acción tendría un valor de 420 dólares, número que eligió por redondear la cifra de sus cálculos con un número relacionado a la marihuana, algo que pensó “le parecería gracioso a su novia”.
El resultado fue una demanda de la comisión estadounidense, la cual acabó en un acuerdo entre el ente gubernamental y Musk, que lo obligaba a abandonar su cargo de director ejecutivo de Tesla (por al menos 3 años) y pagar una multa de 20 millones de dólares.
Esto no quiere decir que Musk haya abandonado su actividad en Twitter, en lo absoluto. Es por esto que cuando alguien le preguntó su opinión acerca de ese tuit que le costó 20 millones de dólares, su respuesta fue: “valió la pena”.
– ¿Qué piensas de ese tuit que te costó 20 millones, ¿cuántos “me gusta” obtuvo?
– Valió la pena.
La pregunta que le hacen se relaciona a una especie de reflexión de Musk en la que parecía estar encantado en la forma de que Twitter invita a ser muy crítico con todo, y los “me gusta” (o likes) son escasos.
En Twitter, los “me gusta” son raros y el criticismo es brutal. Es muy duro. Es genial.
“En Instagram, 10% de los seguidores dan “me gusta” incluso en publicaciones aburridas. En Twitter, las buenas publicaciones obtienen el 1% de “me gusta” (comparado con tus seguidores).
Al momento de escribir estas líneas ese tuit de Musk lleva 90.000 “me gusta” acumulados. Quizás un buen Community Manager le habría salido mucho más barato. [vía Elon Musk (Twitter)]