Muchas veces, las noticias sobre las nuevas tendencias delictivas resultan ser falsas o, al menos, exageradas. Pero ahora parece que en realidad hay una tendencia de personas que usan los AirTags de Apple para rastrear los autos que planean robar mas tarde. La última historia involucra a un hombre de Detroit, Estados Unidos, que dice que encontró uno en su Dodge Charger 2018.
Según Fox 2 Detroit, John Nelson solo había tenido su Charger durante dos días cuando lo estacionó en Great Lakes Crossing, un centro comercial en Auburn Hills, una pequeña ciudad a unos 50 kilómetros al norte de Detroit. Después de comprar durante unas dos horas, dijo que se fue a la casa de un amigo. Fue entonces cuando recibió una notificación en su teléfono de que estaba siendo rastreado por un AirTag.
Si no estás familiarizado con los AirTags, son pequeños dispositivos de rastreo destinados a ayudar a las personas a encontrar objetos que se pierden fácilmente, como las llaves del auto, mediante la aplicación “Find My” de Apple. E incluso si tus hipotéticas llaves perdidas están demasiado lejos para que tu teléfono se conecte al AirTag, puedes usar otros dispositivos Apple cercanos para hacerte saber dónde están.
Esa última característica es la que podría permitir a las personas usar AirTags para propósitos más nefastos. Ya sabes, como rastrear autos para robar más tarde o posiblemente para acechar o acosar a alguien.
Como descubrió Nelson, si un AirTag desconocido está rastreando la ubicación de tu auto, Apple te lo notificará en el iPhone. Pero si hubiera estado usando un teléfono Android, nunca habría sabido lo que estaba sucediendo, quizás hasta que fuera demasiado tarde. La buena noticia es que pudo encontrarlo y sacarlo antes de que los ladrones llegaran a robar su auto.
“Al hacer clic en esa notificación me dio la opción de hacer que el AirTag emitiera un sonido, y lo escuché debajo de mi vehículo”, dijo Nelson a Fox 2.
Esta no es la primera vez que AirTags han sido utilizados por posibles ladrones de autos. Según se informa, está sucediendo con más frecuencia en el área metropolitana de Detroit, así como en otras ciudades como Austin, Texas, en Estados Unidos, e incluso se han reportado casos en Ontario, Canadá de al menos cinco incidentes similares en los últimos meses.