
Los cuatro tripulantes de la misión Ax-1 de Axiom llegaron a la Estación Espacial Internacional el sábado después de un vuelo de 21 horas desde Florida, donde despegaron a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX.
El cosmonauta de la agencia espacial rusa Oleg Artemiev grabó su llegada en un vídeo hipnótico que compartió más tarde desde su cuenta de Instagram.
El vídeo parece sacado de una película de ciencia ficción. Desde una perspectiva privilegiada, Artemiev contempló el suave acoplamiento de la nave Crew Dragon ‘Endeavour’ al módulo Harmony de la Estación Espacial Internacional antes de reunirse con sus colegas para saludar a los recién llegados:
La maniobra fue realizada por la nave espacial de forma autónoma y con 45 minutos de retraso por un problema de routing que impedía a la tripulación de la estación espacial recibir la señal de vídeo en directo de la aproximación.
Una vez abierta la escotilla, 11 personas se reunieron en la Estación Espacial Internacional. Ya estaban allí los astronautas de la NASA Tom Marshburn, Kayla Barron y Raja Chari, el astronauta de la Agencia Espacial Europea Matthias Maurer y los cosmonautas de Roscosmos Oleg Artemyev, Sergey Korsokov y Denis Matveev. Los recién llegados son los turistas espaciales Larry Connor, Eytan Stibbe y Mark Pathy, además de su comandante, el exastronauta de la NASA Michael López-Alegría. Al llegar a la estación, López-Alegría (español nacionalizado estadounidense), tuiteó: “la vida es corta, vívela a tope”.
Aunque se estima que un vuelo a la Estación Espacial Internacional con Axiom cuesta cerca de 55 millones de dólares por asiento, los tripulantes de la misión Ax-1 no se consideran a sí mismos turistas espaciales, ya que van a realizar una serie de experimentos científicos y comerciales a bordo del laboratorio espacial.
Connor tiene 72 años y es la segunda persona de mayor edad en visitar la órbita terrestre, después del difunto John Glenn cuando tenía 77 años. Colaborará con Clínica Mayo, entre otras instituciones, para estudiar los efectos de la microgravedad en el envejecimiento, la salud del corazón, el tejido espinal y cerebral, el dolor crónico y los trastornos del sueño.

Los tripulantes de Ax-1 también analizarán muestras de células cancerosas bajo el microscopio en una colaboración con la Universidad de California en San Diego para estudiar la evolución de un tumor en condiciones de microgravedad.
El expiloto de la fuerza aérea israelí Eytan Stibbe cultivará garbanzos en la Estación Espacial Internacional. El proyecto Space Hummus, propuesto por el cofundador de SpaceIL, Yonatan Winetraub, comprobará si los garbanzos cultivados en un pequeño invernadero podrían alimentar a los astronautas en misiones espaciales de larga duración. Stibbe también usará el casco de electroencefalograma de la startup israelí brain.space junto a López-Alegría para medir su actividad neuronal en el espacio.
Hay otros experimentos interesantes, como TESSERAE. Una colaboración con MIT Lab Media y Aurelia Institute, se inspira en las téseras de la Antigua Roma. Son mosaicos que vuelan planos y cuando se activan se ensamblan de forma autónoma formando estructuras. Se probarán unos prototipos con la idea de poder usarlos en el futuro para construir satélites directamente en el espacio.
Connor, Stibbe, Pathy y López-Alegría pasarán ocho días a bordo de la estación espacial. Acumulan entre 700 y 1000 horas de entrenamiento para la misión, y tienen trabajo por delante, además de tiempo libre para mirar por las ventanas de la cúpula. Por suerte, estarán bien alimentados. Axiom firmó una colaboración con el chef Jose Andres para lanzar al espacio un menú español que incluye pisto, paella, secreto ibérico y bocadillos de jamón.