
Recientemente, Anycubic renovó por completo su gama de impresoras 3D con cinco nuevos modelos. La Photon M3 Plus es la sucesora espiritual de la ya mítica Photon Mono 6K. En Gizmodo hemos probado esta nueva impresora de resina y te contamos todo lo que cambia respecto a las anteriores, que es bastante más de lo que parece a primera vista.
Alimentación automática
El cambio que más rápido salta a la vista en la M3 Plus es un extraño dispositivo que sobresale en la parte izquierda, justo por detrás del tanque. Se trata de un sistema de alimentación automática de resina. En las impresoras normales, es el usuario el que tiene que echar la resina líquida en el tanque. Lo normal es llenar a ojo el tanque hasta la línea que nos marca el máximo o un poco menos, dejar que la impresora haga su trabajo, y después filtrar la resina líquida sobrante y devolverla a su botella.
El inconveniente de este método es que si imprimimos piezas muy grandes (o muchas piezas a la vez) debemos estar pendientes de rellenar el tanque con más resina antes de que se acabe (Y créeme, no quieres que pase eso. Lo se porque me ha pasado). La M3 Plus nos libra de estar pendientes de esto con un alimentador que se conecta directamente a las botellas de resina de un kilo. La impresora tiene un soporte hábilmente disimulado en su parte trasera. Poner una nueva botella es tan simple como abrirla y enroscar ûn tapón especial con tubos conectados a la M3.

Un pequeño motor se encarga de aspirar la resina, llevarla por un tubo protegido de la luz (recordemos que la resina se endurece con la radiación ultravioleta) y rellenar el tanque cuando es necesario. ¿Cómo sabe la impresora si le queda resina o no? Pues mediante dos varillas metálicas que se sumergen en el líquido del tanque de impresión. Si hay suficiente resina, esta cierra un pequeño circuito eléctrico que conecta las dos varillas. Si la resina está a punto de agotarse, las varillas pierden el contacto y el sistema de relleno se activa. El mecanismo es extremadamente simple, pero muy efectivo.



Vaya por delante que el sistema de alimentación es algo que tiene sentido solo si imprimes muchas piezas o muy grandes, pero es que tanto la Photon M3 Plus como la enorme Photon M3 Max (su prima mayor que también lleva alimentador) están diseñadas precisamente para eso.
La pantalla LCD Monocroma 6K de la M3 Plus tiene un tamaño de 9,25 pulgadas con un volumen de impresión de 197 x 122 x 245 mm. Son las mismas dimensiones que las de la Mono X 6K, pero el alimentador marca la diferencia porque permite sacar más partido al generoso espacio de la cama de impresión, llenando esta de piezas para imprimirlas todas a la vez sin temor a quedarnos sin resina por el camino. En ese sentido la M3 es como una versión profesional de la Mono X 6K. Está pensada para usuarios que imprimen mucho y necesitan que el proceso sea lo más automatizado y fiable posible.

El mayor inconveniente que le encuentro al alimentador es que, una vez terminas de imprimir, tendrás que devolver la resina a la botella, y para eso hay que sacar con cuidado el tapón con los tubos (o tener una segunda botella vacía), lo que añade un poco más de complicación al ya de por sí complejo proceso de extraer la pieza y limpiar la impresora. Con todo, el alimentador de resina es un buen invento que me lleva a una idea relacionada con el sitio gélido en el que vivo (Alemania). Ahora que la M3 Plus y la M3 Max cuentan con un soporte externo para botellas, sería genial que Anycubic integrara un sistema de calefacción que calentase la resina hasta su punto perfecto de curación (unos 25 grados). Por pedir que no quede.
Mejoras en la construcción
El alimentador de la M3 Plus es la novedad que más rápido salta a la vista, pero no es ni mucho menos la única y, al menos desde mi punto de vista, no es la más importante. Anycubic ha hecho muchos más cambios en la M3 Plus que no son tan aparentes, pero que marcan la diferencia respecto a la Mono X 6K. El primero de esos cambios es a nivel de construcción.


El tornillo del eje Z de la M3 (que es la pieza encargada de hacer que la cama de impresión suba y baje) es mucho más grueso, y su sistema de anclaje es también más sólido. Este cambio se traduce en mucha más estabilidad de la cama y en un funcionamiento más silencioso y suave. La mayor estabilidad también se traduce en un aumento de la velocidad máxima de impresión, que ahora es de 100mm/h. En otras palabras, la M3 es mucho más rápida que las anteriores impresoras de la gama Photon Mono (La velocidad máxima de la Mono X 6K es de 80mm/h). Baste decir que en mi primera impresión (una pieza de una espada que suelo imprimir bastante a menudo), la Photon M3 ha reducido el tiempo de 4 horas a 3.
La lámina de plástico transparente que cierra la parte inferior del depósito ahora está compuesta de un nuevo tipo de FEP con un aspecto ahumado que se siente más duradero y fuerte que el de las anteriores Photon. Lamentablemente, la M3 Plus no incluye láminas de repuesto. Lo que sí incluye es un protector de pantalla para poner bajo el tanque, que es algo que deberías instalar nada más abrir la impresora porque puede salvarte de un desastre si por lo que sea la lámina se perfora accidentalmente (también me ha pasado). La cama en sí tiene su superficie de aluminio labrada mediante láser formando un patrón de cuadrados que hace que los modelos se adhieran con más fuerza. Esto es algo que ya tenía la Photon Mono X 6K, pero no la Photon Mono X y funciona casi demasiado bien. Es imposible que un modelo se suelte si le pones balsa (raft), pero también son difíciles de soltar una vez terminan de imprimir. La adherencia es complicada.

La pantalla táctil desde la que se controlan las funciones de la M3 ha crecido hasta las cinco pulgadas y ahora no solo es más cómoda de usar, sino que además responde más rápido al tacto.
Anycubic Light Turbo
La pantalla de luz ultravioleta de la M3 Plus cuenta ahora con una nueva matriz de lámparas LED que la compañía ha bautizado como Light Turbo. En esencia, lo que hace es separar el intervalo entre cada LED hasta los 32-40mm (lo normal en estas impresoras es que sea de entre 16 y 28m). Lo que hace esto es reducir la pérdida de luz que se produce en las lentes que hay sobre los LED, mejorando el rendimiento de la luz en un 10%.
Mejor rendimiento de la luz significa un reparto más uniforme de la misma (92% de uniformidad de la luz sobre 90% de la Mono X 6K) y un mejor aprovechamiento de la potencia. Vayamos con lo primero. La mayor uniformidad de la luz, unida a un contraste de 350:1 se traduce en una precisión de +-0,05mm. La resolución XY de la M3 Plus es de 34 micras (5760 x 3600 píxeles) y la resolución Z, que es la que marca el grosor de cada capa, es de hasta 0,01mm. Dicho de una manera más vulgar, aunque la resolución de la M3 Plus es equivalente a la de la Photon Mono X 6K, su calidad de impresión es mejor.
En cuanto al mejor aprovechamiento de la potencia, la matriz Light Turbo hace que no sea necesaria tanta luz para obtener los mismos resultados de impresión. En el menú de la M3 podemos ajustar el porcentaje de potencia de las lámparas ultravioleta. Podemos ponerlas a tope, pero la nueva matriz permite imprimir perfectamente con la mayor parte de resinas a solo un 60-80% de potencia. Menor consumo significa menos calor, y menos desgaste de los componentes, algo muy bienvenido en una máquina que está pensada para imprimir sin parar. Las pantallas LCD monocromas de las impresoras 3D tienen alrededor de 2.000 horas de vida útil. Anycubic no especifica este dato, pero es de esperar que todas las mejoras de la matriz Light turbo sirvan para extender aún más esa vida.
Imprimir con la Anycubic Photon M3 Plus
El montaje y la calibración de la M3 Plus sigue siendo tan sencillo como el de los anteriores modelos. Cuestión de poner un papel sobre la pantalla y ajustar cuatro tornillos. En cuanto al montaje del módulo de alimentación de resina es mucho menos complicado de lo que parece. Hay que conectar dos pequeñas mangueras de plástico (la negra para la resina y la transparente para el aire), pasar un cable, y ajustar dos tornillos. La alimentación automática se puede activar o desactivar desde la pantalla táctil, así que si por lo que sea no quieres usar el alimentador, puedes seguir echando la resina a mano sin mayor problema.

La Photon M3 Plus utiliza archivos en formato PWMB. Esto supone un pequeño inconveniente inicial, porque es un formato diferente a los PWMX de las Mono X originales. El problema es que, al cierre de este artículo, ninguno de los dos programas de slicing más usados (Chitubox y Lychee Slicer) se han actualizado para soportar este formato. A resultas de ello hay que crear los archivos de impresión usando Photon Workshop, que es la app de slicing nativa de Anycubic.
Photon Workshop no funciona mal, pero personalmente me gusta más Lychee Slicer porque lo encuentro más intuitivo y cómodo a la hora de configurar los soportes. En cualquier caso, este inconveniente durará lo que tarden los desarrolladores en actualizar sus apps. En el peor de los casos siempre podemos crear los soportes en nuestro slicer favorito, guardar como STL y después importar ese STL en Photon Workshop para exportar a PWMB. Sea como fuere, Photon Workshop será necesario siempre porque es la app que hace de puente con Anycubic Cloud.
Anycubic Cloud
Decía arriba que la Photon M3 Plus es la primera impresora con la que puedes salir de casa tranquilo, y la razón se llama Anycubic Cloud. Uno de los aspectos más criticados de las Photon Mono X era que su conexión wifi no está muy aprovechada. En este sentido, Anycubic ha dado un paso de gigante con el lanzamiento de una nueva App para iOS y Android llamada Anycubic Cloud. La primera ventaja es que la conexión de nuestra impresora a la red ya no requiere modificar ningún archivo ni procedimientos raros. Es tan fácil como introducir el código de la impresora en la app (mediante un código BIDI (o teclearlo a mano) y ya.


No obstante, el auténtico potencial de Anycubic Cloud es que permite gestionar las impresiones en remoto desde el PC y el móvil. Esto es especialmente deseable porque no es raro que una impresión 3D en resina presente fallos por el camino (debido normalmente a que no has puesto bien los soportes) y haya que cancelarla para no gastar más material.
Atrás quedaron los tiempos en los que tenías que tener la memoria USB permanentemente conectada a la impresora para que esta funcione. Photon Workshop permite cargar el archivo directamente desde el PC o Mac usando Anycubic Cloud. Una vez subido, podemos comenzar la impresión y gestionarla desde ahí, o desde la app móvil. Un detalle relevante es que Anycubic Cloud solo puede usarse si cargamos el archivo en la nube. En otras palabras, si cargamos el archivo desde la memoria USB y comenzamos a imprimir, la app nos dirá que la impresora está ocupada, pero no podremos acceder a la información del proceso en tiempo real.

Trabajando con Anycubic Cloud podemos chequear el estado de la impresión en todo momento y desde cualquier lugar, pausarlo, o cancelarlo si es necesario. Incluso podemos ver la pieza en tiempo real, pero para ello necesitamos una pequeña cámara web que se vende aparte (cuesta 59,90 euros). Anycubic no nos ha cedido la cámara como parte del préstamo de la M3, así que no me es posible valorar cómo funciona. Lo que sí puedo decir de ella es que se instala en la esquina posterior derecha de la impresora, que tiene una rótula para variar el ángulo a placer, y que se conecta mediante un zócalo propietario, así que no podemos usar cámaras web USB convencionales.
Incluso con esta pega, la plataforma Anycubic Cloud permite tener, desde el principio, algo que muchos profesionales demandan y que en la mayor parte de casos requiere de complejas instalaciones caseras mediante cámaras web y placas Arduino. Si la gestión remota de la impresión es algo que necesitas imperiosamente en tu vida, la M3 es una elección simplemente perfecta.
Las diferencias con la M3 y la M3 Max
Las mejoras en la calidad y rapidez de impresión que trae la matriz Light Turbo, o la cama grabada a laser es algo que vas a encontrar en toda la nueva gama M3. Las diferencias entre las tres impresoras son fundamentalmente una cuestión de tamaño. La M3 tiene menor volumen de impresión (180 x 163 x 102mm) y su pantalla de 7,6 pulgadas es 4K (4096 x 2560 píxeles). Tampoco tiene alimentador de resina (no tiene mucho sentido que lo tenga con ese volumen de impresión) ni wifi. Sin embargo, su contraste de 400:1 la hace capaz de impresiones con una calidad fantástica. Es la impresora ideal para comenzar en esto de la resina, y su precio de 325 euros al cambio la pone al alcance de cualquier aficionado.
La M3 Max, del otro lado, es un monstruo en tamaño y en prestaciones. No solo es que su volumen de impresión alcance unos impresionantes 300 x 298 x 164 mm. Es que su pantalla es una 13,6 pulgadas con resolución 7K (6480 x 3600). Su contraste es de 450:1 y también cuenta con alimentador automático de resina. Es una impresora de más de 1.000 euros reservada a profesionales de la impresión 3D que necesitan imprimir grandes lotes de piezas o modelos extremadamente grandes con la máxima calidad.

Conclusiones
La Photon M3 Plus es una excelente impresora de medio formato con una combinación de características única: alimentación automática de resina y conectividad remota mediante Anycubic Cloud. Ambas funciones permiten imprimir cosas con una tranquilidad que no es muy común a la hora de usar impresoras de resina.
Si esas dos funciones te dan un poco igual porque eres más de vigilar personalmente las impresiones, la Photon Mono X 6K (o la Photon Mono X si no necesitas una calidad extrema) es una elección más que recomendable y un poco más asequible. Sin embargo, y en mi humilde opinión, las mejoras en la pantalla y la construcción siguen decantando la balanza en favor de la M3 Plus, incluso aunque cueste unos pocos euros más y creas que no necesitas alimentación automática o supervisión remota vía app. Sí, yo también creía que no necesitaba esas funciones antes de probarlas.
El sistema de alimentación automática de resina parece una de esas cosas demasiado engorrosas que vas a acabar no usando, pero mi experiencia es justo la contraria. Una vez lo pruebas te da tanta paz de espíritu que no me extrañaría que se convierta en el estándar por defecto en unos pocos años. Mi única duda es qué tal será de mantener a largo plazo (limpieza, cambio de tubos etc...).
Lo mismo ocurre con la gestión remota mediante Anycubic Cloud. Poder dejar la impresora funcionando sin tener que visitar el taller cada hora “a ver cómo va” es algo que debería ser obligatorio. Algún día, todas las impresoras 3D de resina serán como esta.