
A finales de 2017, Creative lanzó, bajo su mítica marca SoundBlaster, la Katana, una barra de sonido para gaming pensada para ofrecer la máxima pegada en el mínimo espacio. Cuatro años más tarde, la compañía revivió aquel modelo con el lanzamiento de la Katana V2, la primera con Super X-Fi y un 68% más de potencia. Ahora acaba de caer en nuestras manos la Katana V2X. ¿Confuso? No eres el único? Te explicamos todo lo que necesitas saber y si la V2X merece la pena.
Definir la Katana V2X es fácil. Es la versión “lite” de la Katana V2. El principal cambio es precisamente que la V2X cuenta con un subwoofer más fino y que no ocupa tanto en la mesa. Su tamaño se ha reducido en un 40% hasta quedar en 15 x 36,7 x 36,7cm, que es casi el mismo tamaño que tiene el subwoofer de la Creative Stage V2, cuya review puedes leer aquí. De hecho me atrevería a decir que es exactamente el mismo subwoofer, al menos externamente.
Ese cambio ha obligado a reducir el diámetro del altavoz interno del subwoofer de 165mm a 133. Ese es el primero de dos cambios a nivel de sonido. El segundo es que la potencia de amplificación de la V2X se ha reducido de los 126W RMS (252 de pico) de la V2 a 90W RMS (180W de pico) en la V2X. Eso también ha reducido el precio de la V2X a 310 euros (la V2 cuesta 350).
No puedo comparar ambos sistemas porque no he probado la Katana V2, pero esa perdida de potencia no supone tanta diferencia significativa en la práctica. Un equipo de 90W escupiendo sonido a un metro escaso de tu cara es más que suficiente para jugar a gusto, créeme. No te perderás el sonido de las pisadas de un rival en el Counter Strike. Tus vecinos probablemente tampoco.
Quizá la menor potencia se note si quieres usar la Katana V2X como equipo de salón, pero de nuevo dudo que sea un cambio relevante a menos que te guste escuchar música con graves muy amplios a todo trapo (ver más abajo).

Por lo demás, el acabado de la Katana V2X es algo más discreto en su parte superior que el de la V2, y ahora la tira de LED inferior cuenta con tres niveles de iluminación. Eso es todo. Como probablemente hayas deducido a estas alturas, si ya tienes una SoundBlaster Katana V2 puedes dejar de leer aquí. La V2X es en esencia la misma barra. Si no tienes una V2 y estás buscando renovar el audio de tu PC sigue leyendo.
Físicamente, la V2X tiene un tamaño realmente manejable (60x9,5x6,2cm). La parte superior está ligeramente inclinada hacia atrás para albergar los dos altavoces de medios. El frontal está ocupado por una rejilla que oculta los de agudos y presidida por una pantalla monocroma. Un detalle que me gusta especialmente del dispositivo es que todos los controles físicos están dispuestos en una zona muy visible y accesible. Lo mismo ocurre con el puerto de auriculares en la parte frontal.

El resto de puertos están ubicados en un hueco de la parte posterior para facilitar la gestión de cables. En la caja, por cierto, hay dos soportes específicos en caso de que queramos colgar la barra de una pared. El mando a distancia es intuitivo y completo, aunque la comodidad de los controles en la propia barra y la estupenda aplicación de Creative hicieron que lo acabara usando poco.
Claridad de audio extraordinaria (con un solo pero)
Al igual que su predecesora, la Katana V2X cuenta con un sistema de triple amplificación llamado Xamp, y compuesto por un amplificador estéreo para los dos altavoces de medios de 63mm, otro para los dos altavoces de agudos de 19mm, y un tercero para el de graves de 133mm. El esquema se mueve en un intervalo de frecuencias de entre 50 y 20.000Hz, y es compatible tanto con sonido Dolby 5.1 como con Audio de alta resolución a 24bits y 96kHz.
La palabra que creo que mejor define al sonido que sale de la Katana V2X es claridad. Su sonido puro (sin activar ninguna de las mejoras de audio) es extremadamente limpio y agradable. También tiene una cualidad envolvente natural por cortesía de la ubicación de los altavoces de medios y agudos.
El problema que le encuentro es precisamente en graves, y es que el subwoofer a veces introduce algo de distorsión en temas con graves largos, sucios y potentes como Crimson, de Skott. La canción no suena mal en absoluto. La voz de la cantante y los demás instrumentos suenan con todo lujo de detalles incluyendo hasta los pequeños golpes de las baquetas que no eran audibles en mi vieja barra de sonido. Desafortunadamente, los bajos son tan estruendosos que introducen un poco de ruido producto de la vibración. Sospecho que es un fallo debido precisamente de reducir el altavoz de graves a 133 milímetros y el tamaño de toda la caja de resonancias. También es cierto que no he notado esa vibración en golpes de bajo más cortos como los que podemos escuchar en canciones con graves tan machacones como Horse de Salvatore Ganacci, o Skibidi de Little Big (Si no conoces ni a Salvatore Ganacci ni a Little Big te recomiendo encarecidamente que le des al play. No te arrepentirás. Bueno, quizá sí, pero para cuando lo hagas ya será tarde).
La buena noticia es que si estás buscando una barra para juegos con especial pegada en graves, la Katana V2 original tiene exactamente la potencia que buscas y es exactamente igual a la VX2. De hecho, al cierre de este artículo está rebajada a solo 315 euros, 5 más que la V2X.
Por lo demás, e incluso reproduciendo música con más distorsión como la de Los Estanques, Wenceslas de Gnome, o directamente cacofonía como la del clásico atemporal Frontier Psychiatrist (abajo), la V2X se las apaña para sonar realmente bien.
En lo que a cine respecta, la V2X cuenta con un sonido envolvente razonablemente bueno según la sacas de la caja, aunque la mejor manera de aprovechar ese apartado es conectando la barra mediante HDMI ARC para poder dar rienda suelta al sonido Dolby 5.1.
Pero la Katana V2X es una barra de sonido para PC y un dispositivo de sonido enfocado a gaming. Para ello cuenta con dos modos diferentes. El primero se llama Battle Mode, y aprovecha el soporte SXFI para mejorar la posicionalidad del sonido en videojuegos. La idea es que Battle mode module los sonidos para dar la sensación no solo de dónde procede un determinado sonido, sino de a qué distancia está. El segundo modo se llama Scout Mode y sirve para resaltar los sonidos ambientales por encima del estruendo de los disparos o las explosiones. En cierto modo es como las funciones de resaltar las voces en los modos de cine, pero aplicadas a juegos. Ambos modos solo pueden disfrutarse con auriculares, y en el primer caso deben ser auriculares compatibles con SXFI.

Si la Katana V2X brilla con luz propia en música, en juegos es sencillamente espectacular. Para la prueba jugué a un título especialmente musical, Metal: Hellsinger. El juego ha ganado un merecido Golden Joystick Award al mejor sonido. Su banda sonora es obra de Elvira Björkman y Nicklas Hjertber, componentes de Two Feathers, un estudio especializado en bandas sonoras de videojuego que cuenta entre sus éxitos Warhammer: Vermintide y algunos temas de League of Legends, entre otros. La voz de Metal: Hellsinger la pone el mismísimo Serj Tankian, antiguo vocalista de System of a Down.

El de Metal Hellsinger es un caso especial porque se trata de una especie de Doom Eternal en el que hay que matar siguiendo el ritmo de la música. Ese detalle añade un plus de dificultad porque hay que prestar atención a la música y a la posición de las criaturas infernales por igual. La Katana V2X separa perfectamente unos y otros, pero jugar a Metal: Hellsinger con el Battle Mode activado y los auriculares Creative SXFI Gamer (cuya review puedes leer por aquí) es sencillamente otro nivel.
Las conexiones de la SoundBlaster Katana V2X
La Katana V2X se conecta a prácticamente cualquier cosa, desde teléfonos móviles por Bluetooth 5.0 con A2DP hasta televisores por salida óptica y HDMI ARC pasando por PC o Mac (por USB-C) y todas las consolas existentes de la PS5 a la Xbox Series X o la Nintendo Switch.

Creative asegura que conectar cualquier cosa a la V2X es fácil, pero no estoy del todo de acuerdo. El proceso de conexión sí que es fácil, pero saber qué tecnología usar con cada cosa no lo es tanto. La app para PC, por ejemplo, solo funciona si conectamos la barra por USB-C y activamos esa fuente de sonido. Con cualquier otra conexión el PC sencillamente no la reconoce y la app de Creative muestra un espacio vacío (aunque sonar suena lo mismo). De igual manera, el sonido Dolby 5.1 solo funciona por HDMI ARC, y los modos SXFI como el Battle Mode de juegos están ahí, pero solo si usas auriculares compatibles.

En otras palabras, que la Katana V2X no es un dispositivo especialmente intuitivo para un usuario que no sepa lo que tiene entre manos, y las instrucciones son tan escuetas que no ayudan. Hay que reconocer que al menos Creative ha dispuesto abundante documentación para configurar la V2X hasta el más mínimo detalle, pero esa documentación no está en la caja, sino en la página de soporte técnico de Creative, donde también encontrarás los archivos de instalación para Windows y MacOS. La barra también obliga a leer atentamente para qué sirve cada cosa porque, a menos que ya estés familiarizado con los términos, el menú de opciones principal (Crystalvoice, Scout Mode, Decodificador, Acoustic Engine...) puede resultar un poco desalentador para los usuarios que esperan que el dispositivo se lo de todo hecho.
Una app para controlarlo todo
Hacer que la Katana V2X funcione es cuestión de conectarla y encenderla, pero sacarle todo el partido es un asunto diferente. Para eso necesitas instalar la aplicación de Creative, disponible Para PC y Mac en este enlace y para iOS y Android en sus tiendas de aplicaciones correspondientes.
Mi recomendación es instalar la versión móvil. Ofrece exactamente las mismas funciones (que son muchísimas) que la de PC, y encima detecta automáticamente el dispositivo nuevo que hayamos encendido (en este caso la barra de sonido) sin que tengamos que entrar ni en la configuración Bluetooth. Además vas a tener que instalarla de todos modos si pretendes crear y transferir un perfil SXFI (más sobre eso abajo).

La app de Creative está cargada de funciones interesantes más allá de las que puedas encontrar en el mando a distancia de la propia barra. Podemos, por ejemplo, elegir entre cualquiera de los 43 modos de ecualización. Sí, has leído bien el número. ¿Por qué tantos? Pues porque aparte de diferentes estilos musicales, cine o juegos de diferentes géneros, la lista cubre juegos específicos desde Fortnite hasta Doom Eternal, Genshin Impact o Call of Duty.

Aparte de elegir modo, el apartado de sonido permite ajustar individualmente el sonido de los graves y activar opciones que resalten los diálogos y amortigüen los estruendos para ver cine por la noche, o elegir entre diferentes descodificadores Dolby.
La app también permite activar un modo llamado Scout que mejora la posicionalidad del audio en videojuegos. Si no nos gusta la distribución de los botones físicos en la barra podemos reasignarlos a placer, y por supuesto podemos configurar a nuestro antojo el brillo, color, transiciones y velocidad de la iluminación RGB o si queremos que reaccione a la música. Suelo tener que lidiar a diario con aplicaciones de gestión de dispositivos de audio y probablemente no he visto nunca una tan completa como la de Creative con la posible excepción de la de Sony.

¿Se acabó la configuración? No, me temo que aún no. La SoundBlaster Katana V2X está dotada de soporte Super X-Fi. Si quieres disfrutar de esta plataforma que emula sonido posicional a partir de la forma de tus orejas necesitas descargar la aplicación SXFI, disponible para iOS y Android. Una vez creado nuestro perfil auditivo, enviarlo a la barra es cuestión de un par de clics.
Una barra de sonido para gamers
La SoundBlaster Katana V2X tiene un sonido espectacular y con una nitidez que ya quisieran para sí otras barras más orientadas a música. Su pegada en graves no es tan fuerte como la de su predecesora, pero a tan corta distancia no es algo que me haya estropeado para nada la experiencia.

Probablemente su peor defecto es que es uno de esos dispositivos fáciles de manejar, pero difíciles de dominar. Conectarla es cosa de enchufar dos cables, pero afinarla al máximo requiere estudiar la documentación, instalar y configurar varias aplicaciones, y hacer no pocas pruebas de sonido. Nada a lo que un aguerrido gamer no esté acostumbrado, ¿verdad?
La SoundBlaster Katana V2X cuesta 280 dólares en la web de Creative Estados Unidos (310 euros en la de España).