Sin embargo, lo interesante del hack (y la razón de que pudieran instalar una copia del título) es que la Kodak utiliza una CPU PowerPC real y 8 MB de RAM incorporada ejecutando un sistema operativo llamado Digita OS. Dicho SO fue un adelantado a su tiempo que permitía a los desarrolladores crear apps de terceros. Según explican en LGR:

La instalación real es sorprendentemente simple. El trabajo pesado –léase: codificación– ¡lo hizo la gente de MAMED! Hace más de una década, y todo lo que tienes que hacer es descargar los archivos y agregarlos a los directorios correspondientes. No es más que un proceso de tres pasos, y una vez que hayas terminado, la cámara se encargará del resto. Una vez instalado, puedes iniciar Doom desde la sección de Aplicaciones del menú.

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Por cierto, no es la primera vez que alguien instala una versión de Doom en un equipo de fotografía. Hace unos años también se consiguió en una impresora fotográfica Canon Pixma. [Petapixel]