
La nueva generación de consolas ya está aquí, y en el caso de Sony, se trata de la nueva PlayStation 5. Pero esta consola, más que un cambio generacional, se siente como un avance en la plataforma, un salto hacia un mejor hardware sin dejar el pasado atrás. Vamos a analizar los mayores cambios entre PS4 y PS5 para los usuarios.
Y es que ciertamente la PS5 supone un salto considerable a nivel de hardware en comparación con la PS4. Incluye un nuevo SSD, un gran sistema de ventilación o refrigeración, una nueva GPU para mejores gráficos y más componentes que, en cierto modo, la acercan más a la experiencia de una PC gamer en materia de arquitectura, solo que más económica que armar un rig potente, algo que podría costar hasta miles de dólares (especialmente si lo harás de cero en lugar de solo actualizar algún componente de tu PC actual).
Pero la diferencia que más notaremos al pasar de una generación a otra se encuentra al jugar o, simplemente, al usar la consola. En ese momento es muy poco probable que pienses en datos como los Teraflops; sin embargo, si no estabas acostumbrado aún, si comenzarás a pensar en términos como 4K, HDR, ray tracing y, sobre todo, 30 y 60 fps. Da igual si no entiendes por completo qué significan estos términos, los notarás con tus ojos y con tus manos.
Este es uno de los cambios claves a nivel de hardware que se traducen en la experiencia de uso o juego. Sin embargo, en este análisis comparativo vamos a ahondar en 5 apartados específicos en los que la PS5 sobresale y que son, sin duda, las novedades más grandes y quizás relevantes para los jugadores, comenzando por mi favorita.
Verdadera retrocompatibilidad
La retrocompatibilidad es algo que lleva muchos años presente en Xbox, y en cierto modo en PlayStation también (en sus primeras generaciones), pero el salto entre PS3 y PS4 supuso dejar de lado por completo todos nuestros juegos debido al cambio de arquitectura en el hardware de estas generaciones. Sí, PlayStation después lanzó un servicio (PS Now) para poder acceder a títulos antiguos, pero esto era una solución a medias. Lo que los jugadores pedían, pedíamos, era una verdadera retrocompatibilidad.
Esa era mi mayor duda al momento de encender por primera vez una PS5. ¿Podré jugar a mis juegos de PS4? Sony había dicho que sí, que “la mayoría” estaría disponible, que habían probado cientos de juegos y todos funcionaban. Pero yo quería probarlo por mí mismo. Y la respuesta es satisfactoria.
Todos, absolutamente todos mis juegos de PlayStation 4, que he acumulado en casi 8 años, están disponibles para jugar en PlayStation 5. Los puedo descargar y los puedo jugar como si estuviera en mi vieja y fiel PS4, con la diferencia de que, gracias al hardware de la PS5, algunas cosas cargas más rápido, incluyendo pantallas de carga y, en ocasiones, texturas. Es la verdadera retrocompatibilidad que tanto esperaba.
Los únicos elementos de mi catálogo de juegos de PS4 que no puedo descargar son las demos gratuitas que llegué a sumar a mi biblioteca en su momento, como una de Devil May Cry 5, por ejemplo. Pero todos los títulos finales que poseo para PS4 están ahí, incluso títulos retro como el clásico Doom 64 que llegó junto a Doom Eternal, y toda la saga Yakuza, por solo mencionar algunos.
Esto tiene una enorme ventaja: dar el salto entre PS4 y PS5 es mucho más fácil de lo que fue dar el salto entre PS3 y PS4, porque esta vez se siente como mejorar tu hardware sin perder tu catálogo de juegos. De nuevo, similar a lo que sucede en PC.
Pero otra gran ventaja que descubrí al probar la consola es que no solo puedo traer mis juegos de PS4 conmigo a la nueva PS5, sino también las partidas y archivos guardados. Eso significa que puedes tomar todas tus partidas guardadas de todos tus juegos en PS4 y mediante una memoria USB (pendrive), o subiéndolas a la nube mediante PlayStation Plus, trasladarlas a la nueva PlayStation 5. Esto se traduce en que puedes continuar ese juego donde lo dejaste. ¿Estabas a mitad de la campaña de Assassin’s Creed Valhalla? ¿Quizás estás sufriendo con un boss específico de Bloodborne? ¿Dejaste a medio camino el Red Dead Redemption 2 con la promesa de quizás algún día regresar? Continúa jugando todo esto en PS5.

La verdadera retrocompatibilidad es la función que mas pedían los gamers en PS4. Ha tardado, pero por fin está aquí, y es justo como debería ser.
Sí, es rápida, muy rápida
Las mejoras de hardware se traducen no solo en mejores gráficos, sino también en mucha velocidad. Sony viene presumiendo de sus tiempos de carga desde mucho antes del lanzamiento de la consola, pero una cosa es escuchar algún anuncio y ver algún video, y otra completamente distinta es experimentarlo tú mismo.
Pude jugar al nuevo Spider-Man: Miles Morales tanto en PS4 como en PS5, comenzando con la consola de generación “pasada”. Normalmente, y como solía hacer en básicamente cualquier juego que jugaba en PS4, aprovechaba el tiempo de carga inicial al lanzar el juego por primera vez, o el tiempo de carga entre una zona del mapa y otra (o, ejem, tras haber muerto en algún juego), para leer algún mensaje en WhatsApp, leer algún tuit o ver algún meme tonto. Quizás incluso para buscar un vaso de agua o hacerle alguna caricia a mi perro.
Ese tiempo “libre” en medio de una partida ha desaparecido casi por completo en PS5.
Al iniciar un juego por primera vez la consola se toma algunos segundos para cargarlo, no es absolutamente inmediato. Dependiendo del título, puede tomar unos 3 o 4 segundos (como en el caso de Miles Morales), o unos 10 a 11 segundos (como en el caso de Star Wars Jedi: Fallen Order, juego que también probé en PS5). No obstante, en PS4 esos tiempos de cargan eran de unos 17 y 24 segundos, respectivamente. La diferencia es notoria.
Sin embargo, dentro del juego es donde los tiempos de cargan desaparecen. Recuerdo que en PS4, tanto en Miles Morales como en el primer juego de Spider-Man de 2018, el juego muestra una breve animación de Spider-Man en el metro o subterráneo cuando realizas un viaje rápido en el mapa. Esta pantalla de carga maquillada es justo la que aprovechaba para hacer alguna de las cosas que mencioné anteriormente. En PS5 esta animación no existe. Es seleccionar un punto en el mapa para hacer un viaje rápido y en menos de un segundo ya estás ahí. Ya no hay excusa para mirar esos memes entre partidas.
¿Rendimiento o gráficos? Configuración base para todos tus juegos
Por supuesto, la velocidad no es el único cambio significativo en la consola. El apartado gráfico se siente de última generación, como debería ser. La iluminación, los sombrados e incluso el volumen de personajes en el mapa (NPC) y objetos es mayor que en la generación pasada. Sin embargo, los más exigentes pueden elegir si desean que la consola se enfoque más en el apartado gráfico, o más en el rendimiento y jugabilidad.

Esto quiere decir que en algunos juegos es posible elegir si quieres que se vea lo mejor posible, con ray tracing y a 4K, o reducir un poco la resolución pero mejorar la fluidez de la partida, pasando de 30 a 60 fps fijos, lo que en castellano significa una mayor fluidez e inmediatez en las acciones al jugar. El cambio en cómo se siente un juego antes y después de activar los 60 fps, es drástico.
Miles Morales recientemente incorporó una opción que aprovecha lo mejor de los dos mundos, activando los 60fps con los mejores gráficos posibles, solamente sacrificando la resolución en algunas escenas. En un mundo ideal, todos los juegos en las nuevas consolas serían así, pero en muchos casos debemos elegir, y eso es una libertad que se agradece.
Sin embargo, la consola nos facilita el proceso de elegir este y otro tipo de ajustes en las opciones generales de PS5. Es decir, podemos establecer nuestras preferencias de forma predefinida para todos los juegos. Esto incluye la dificultad que prefieras, el modo de juego que prefieras (mejor resolución o mejor rendimiento, de lo que hablamos unas líneas atrás), y si deseas activar o desactivar los subtítulos, entre otras cosas. Todas estas opciones se pueden configurar de manera predefinida en el menú de ajustes de la consola, lo que hace que sea aún más rápido comenzar a jugar un nuevo juego.
Juegos y multimedia por separado

PlayStation 5 también supone un necesario salto en la interfaz de usuario de la consola. La interfaz de PS4 ya de por sí era una mejora en comparación a la poco amigable interfaz de PS3, pero ahora se siente como una evolución natural, aunque no perfecta. No obstante, quizás lo que hace mejor es separar por completo los videojuegos del contenido multimedia en dos secciones aparte, y no simplemente como apps o una librería metida entre tus juegos como en PS4 que, si te descuidabas e instalabas muchos juego, tu app de Netflix podía “desaparecer” a la vista y tenías que buscarla en la biblioteca de aplicaciones instaladas.
Ahora, juegos y multimedia están separados en dos pestañas distintas. A la izquierda, todos tus juegos y biblioteca de títulos para descargar, además de la PS Store. A la derecha, las apps de multimedia, desde Netflix a Disney+ y muchas otras. Un cambio que parece insignificante pero, en el día a día, quienes usamos las consolas no solo para videojuegos sino también como centro de entretenimiento general para series y películas, es un añadido muy útil.
La batería del DualSense y sus funciones
Por último, el DualSense es la joya de la corona en materia de cambios en experiencia. Los gatillos adaptativos que ofrecen varios tipos de resistencia e incluso se “bloquean” en ciertos momentos de juegos para ofrecer una experiencia más inmersiva (como cuando te quedas sin balas en Call of Duty: Black Ops Cold War, por ejemplo) es una característica interesante que espero que más desarrolladores aprovechen para sus juegos, pero no es algo que haya cambiado mi vida. De hecho, disfruté de estos gatillos en Miles Morales y otros juegos, pero en Call of Duty desactivé esta opción para poder jugar con gatillos tradicionales. (Quise creer que eso me iba a ayudar a jugar mejor en el multijugador, pero evidentemente no fue así. Cambié como funcionan los gatillos pero seguí muriendo mucho. ¡Necesito practicar más!).
Lo que sí disfruté por completo del DualSense es su motor de vibración o feedback háptico, que hace que se sientan en las manos algunos acontecimientos que ocurren en el juego en pantalla de una forma mucho más detallada e incluso sutil, pero siempre notable. Los golpes que recibes, escombros que caen sobre ti, el sentido arácnido de Miles, las balas que no te hieren pero si pasan cerca de ti; todo esto y más se siente de algún modo en el control, es un gran detalle, y uno que pensé que iba a drenar por completo la batería.

Pero no fue así. La batería del DualSense, en mis pruebas, duró entre 9 y 11 horas de juego, lo que se traduce en casi el doble de lo que dura la batería del DualShock e PS4, una de las mayores quejas de los usuarios con esa consola. El DualSense, con todo lo que hace (incluso tiene micrófono, y su pequeño altavoz tiene un volumen considerable que también complementa lo que sucede en pantalla), tiene una batería considerablemente generosa. Puedo volver a jugar como en los días de PS3, en los que pasaba todo un domingo completo, sin detenerme, jugando Skyrim o Borderlands. Claro, siempre y cuando mi vida adulta actual me lo permita, y por alguna razón dudo que vaya a ser posible.
Bonus: adiós spoilers
Por último, una nueva opción en el menú de configuración de PS5 permite bloquear los “spoilers” en la PlayStation Store y en las secciones dedicadas a logros de la comunidad y consejos de otros jugadores o de los desarrolladores. Puedes elegir eliminar los spoilers que los desarrolladores crean sean información sensible de la trama del juego, o simplemente eliminar absolutamente todos los posibles spoilers de los juegos en la PS Store y estas secciones. Si, al igual que yo, eres de los que detesta arruinarse cualquier tipo de sorpresa de una trama, incluso el color de un nuevo traje que tenga un personaje de un videojuego, esto te podría salvar de ese disgusto.
En conclusión
En definitiva, la PlayStation 5 no solo se siente como un salto de hardware sino como un paso natural que podría tomar cualquier usuario de PS4, sin tener que olvidarse de todos los juegos que ha comprado en los últimos años o tener que poseer las dos consolas. No es una consola perfecta, pero sus faltas (como la posibilidad de instalar juegos en discos externos) seguramente irán llegando con el paso del tiempo y mediante actualizaciones de sistema. Si tienes una PS4, sea cuando sea que desees dar el salto a la nueva generación, puedes tener confianza de que tus docenas de juegos pendientes seguirán ahí para cuando por fin decidas jugarlo, al igual que tu partida de The Witcher 3 con muchísimas horas avanzadas; o simplemente podrás disfrutar de nuevo de Bloodborne o God of War, mientras esperas que llegue la nueva entrega.