
En 2017, cuando la mayor parte de los auriculares Bluetooth aún tenían algún resto de cable, Sony lanzó los WF-1000X, unos diminutos audífonos que además traían cancelación de ruido. Hoy ese es el estándar en los auriculares premium, pero Sony sigue teniendo un talento especial integrando tecnologías de audio. Los nuevos WF-1000XM4 son la prueba.
Dos años más tarde de los WF-1000X, Sony lanzó los WF-1000XM3 (nunca hubo unos XM2 porque Sony). Los XM3 solucinaban uno de los principales problemas del modelo original, la poca duración de la batería. Los XM3 lo tenían todo: excelente calidad de sonido, 24 horas de batería gracias al estuche de carga, y la mejor cancelación de ruido disponible en aquel momento. Unos meses más tarde, Apple lanzaba los AirPods Pro, que evidenciaban un problema de los 1000XM3, su tamaño. Ese problema de diseño sigue estando presente.
Un estuche de carga que por fin cabe en el bolsillo
Si preguntas a cualquiera que haya tenido unos WF-1000XM3 por lo primero que cambiaría, la respuesta suele ser el estuche de carga, que era enorme y pesado. El de los WF-1000XM3 lo es (un 40% según la compañía) y además de cargarse por USB-C, se puede cargar de forma inalámbrica mediante el estándar Qi. No es tan pequeño como el de los Airpods Pro, pero se le acerca mucho más. Su autonomía, eso sí, sigue siendo la misma. Los audífonos aguantan hasta ocho horas con una sola carga, y el estuche incrementa esa duración en otras 16 horas.

Unos auriculares grandes pero cómodos
La miniaturización también ha llegado a los auriculares en sí mismos, pero se empieza a percibir que si quieres una cancelación de ruido sobresaliente tienes que sacrificar algo en cuestión de tamaño.

El tamaño de los WF-1000XM4 es más pequeño, pero no mucho más. Lo que pierde en longitud lo gana en altura. La buena noticia es que ahora encajan mejor en el pabellón auditivo y no se caen con tanta facilidad.

Los WF-1000XM4 siguen siendo de los audífonos internos más grandes que hay ahí fuera. Lo bastante grandes como para que dude en llevarlos durante sesiones deportivas como correr. En este momento hay opciones más pequeñas y ligeras con las que hacer deporte.

En defensa de Sony hay que decir que los WF-1000XM4 se sujetan a las orejas mucho mejor que sus predecesores. Una de las razones es porque en el paquete, aparte de las puntas de silicona, hay tres puntas de espuma con memoria de forma. Basta apretar estas puntas, introducirlas en el oído y dejar que se expandan para un ajuste perfecto.
Las puntas de espuma con memoria de forma no son nada nuevo. De hecho hay compañías como Comply que venden estas puntas para diferentes auriculares porque además hay que cambiarlos cada mes o así por cuestiones de higiene. Sony asegura que sus auriculares de espuma no necesitan ser reemplazados en toda la vida del dispositivo.
Un lugar tranquilo
Aunque la tecnología de cancelación de ruido de Sony no es perfecta, los WF-1000XM4 me hacen sospechar que le queda poco para serlo. Si usas las puntas de espuma, la capacidad de estos audífonos para aislarte del exterior es espectacular en comparación con todos los auriculares que he probado hasta ahora. La pandemia no me ha dejado viajar mucho precismente, así que para las pruebas de mis últimos auriculares ANC he usado la típica conversación de fondo de un café, el runrún de cabina de un Airbus A320 y todo tipo de ruidos de transporte público atiborrado pregrabados y reproducidos en mis altavoces a todo volumen.
Los sistemas ANC son menos efectivos con algunas frecuencias (generalmente las agudas) que con otras. Los Sony WF-1000XM4 son tan buenos silenciando múltiples frecuencias de ruido al mismo tiempo que en algunos momentos pensaba que los altavoces habían perdido la conexión y el sonido estaba saliendo por los pequeños altavoces del laptop en su lugar. No era ese el caso. Si viajas con frecuencia y trabajas o estudias en entornos muy ruidosos no vas a encontrar nada menor que esto.
Genial calidad de sonido
Una de las pocas cosas que puedes casi dar por sentado en el mundo de la tecnología es que los auriculares Sony van a sonar bien. Los WF-1000XM4 no son una excepción. Suenan fantásticamente bien.

Nada más sacarlos de la caja y sin tocar nada la configuración, usar los WF-1000XM4 para ver una película es como hacerlo en un televisor perfectamente calibrado. El equilibrio entre las frecuencias altas y bajas es perfecto. Las primeras suenan nítidas y cristalinas, y las bajas potentes pero sin distorsión ni amordazamiento. Curiosamente los XM4 logran esta calidad con unos altavoces internos de solo 6mm. Hay compañías como Master & Dynamic que tienen altavoces de hasta 11mm en auriculares mucho más pequeños.
Me gustan más los auriculares con mayores altavoces porque generalmente significa que los graves van a tener más pegada. En ese sentido mi preferencia se sigue inclinando hacia los Master & Dynamic MW08 sobre estos Sony WF-1000XM4. Alrededor del segundo 30 del Tropic Remix de Ily (Surf Mesa), la percusión que marca el ritmo me suena mucho más satisfactoria en los MW08 que en los XM4.

Dicho esto, incluso con los drivers de 6mm, el rendimiento en bajos de los Sony WF-1000XM4 es sobresaliente. Si ajustamos el ecualizador integrado en su app y activamos la opción de graves puros la calidad de las frecuencias bajas es siempre nítida y sin distorsión. La cancelación de ruido y la calidad de audio son dos asignaturas obligatorias para cualquier marca de auriculares, y los 1000XM4 no es que las aprueben, es que las pasan con sobresaliente.
Extras para endulzar el plato
El sector de auriculares premium está cada vez más saturado, así que los fabricantes tienen que añadir valor si quieren que sus productos destaquen. os Bowers & Wilkins PI7, por ejemplo tienen un estuche que transmite a otros dispositivos de audio. Los extras de los WF-1000X4 son algo menos imaginativos, pero muy útiles.
Lamentablemente, no hay conectividad multidispositivo como en los auriculares over-the-ear WH-1000XM4. Lo que sí tenemos es la detección de la voz que hace que la reproducción se pause si comenzamos a hablar o si otra persona comienza a hablarnos de cerca. Es una función que nos evita tener que tocar los auriculares para hablar. La calidad en llamada es buena, aunque las personas con las que he hablado dicen que se escucha mejor directamente desde el teléfono.

Los controles táctiles funcionan estupendo, y en caso de que nos nos gusten los que están por defecto podemos configurarlos a placer desde la app. Asimos podemos activar la opción Control de sonido adaptativo, que gestiona la cancelación de ruido por nosotros usando nuestra actividad y el GPS. Hasta hay una función para analizar la forma de nuestra oreja y recomendarnos la talla correcta de punta de goma o espuma para minimizar el ruido.
¿Merece la pena actualizar? Depende de tus prioridades
Si la calidad de sonido y la comodidad son tus prioridades sigo recomendando los Master & Dynamic MW08 wireless por encima de estos incluso aunque son 30 dólares más caros. Son más pequeños, más ligeros, más cómodos de llevar y sus altavoces internos de 11mm tienen una pegada de graves que rivaliza con la de auriculares over-the-ear.

La cancelación de los Master & Dynamic también es muy buena, y su autonomía aplasta a la de los Sony, con 12 horas en los audífonos y 42 con el estuche.
Eso sí, si la cancelación de sonido es importante para ti, no encontrarás nada mejor que los WF-1000XM4. Puede que sean algo más grandes, pero si enorme micrófonos y sus sensores han vuelto a demostrar que Sony no solo defiende el trono del ANC, sino que ha subido el listón en lo tocante a silenciar el mundo a tu alrededor.