
En 2018, Creative lanzó la X-Fi Sonic Carrier, una barra de sonido con un audio tan puro y contundente que literalmente hizo pasar vergüenza a todas las demás barras de sonido del mercado, y a no pocos equipos de alta fidelidad. Tres años después, la compañía ha condensado aquel monstruo en una versión que sí podrás comprar.
Quizá la X-Fi Sonic Carrier no te suene de nada, pero técnicamente era una auténtica barbaridad. Creative literalmente desenrolló su abultado curriculum como fabricante de productos de audio y se lo pasó por la cara a la competencia. Se trataba de un conjunto de barra y altavoz de graves que combinaba 17 (sí, has leído bien. 17) altavoces controlados por ocho procesadores de sonido en un sistema de 11.2.4 canales o 15.2 canales a elegir. Hablamos de un equipo de 1.000 vatios RMS (2.000 vatios en pico) con Dolby Atmos integrado capaz de entregar 110Db de sonido con una nitidez fuera de serie.
La X-Fi Sonic Carrier era una aplastante demostración de fuerza por parte de Creative. la compañía quería demostrar no solo que era capaz de competir con los fabricantes de equipos de audio de alta gama y superarlos en su propio juego. Además demostró que una barra de sonido (un dispositivo que los aficionados al buen audio generalmente no asocian con calidad) puede sonar mejor que muchos juegos de altavoces y amplificador que ocupan mucho más espacio.
Como suele pasar con las demostraciones de poderío, el problema de la Sonic Carrier era el precio. Creative no reparó en gastos, y el resultado fue un dispositivo cuyo precio de salida era de 3.999 dólares. Tres años después, y con la experiencia ganada haciendo la X-Fi Sonic Carrier, Creative lanza lo que podríamos considerar su versión para todos los públicos, la SXFI Carrier.
Diseño
La SFXI Carrier se aleja un poco de la moda actual en barras de sonido, que es hacerlas minimalistas, como si fueran estilizados monolitos negros sin más detalles que el logo de la compañía de turno y un par de botones. En cierto modo su diseño bebe un poco de la nostalgia vintage por los productos de la compañía para PC. No se si me gusta del todo, pero al menos reconozco que todo en su diseño responde a una función específica, y eso sí me gusta. Los laterales cortados en diagonal, por ejemplo, tienen ese ángulo para posicionar mejor los altavoces de medios dedicados al sonido envolvente (que están en los laterales).
La parte frontal no tiene dial físico de volumen porque este suele ocupar casi siempre el espacio central, y ese espacio lo ocupa precisamente uno de los tres altavoces de agudos dedicado a proyectar el audio del canal central. Las dos rejillas superiores ocultan unos altavoces de medios orientados en diagonal hacia arriba, apuntando al techo de la habitación (más sobre el porqué de eso luego).
Entre ellos hay seis botones físicos que se encargan de las principales funciones del mando (encendido, volumen, cambio de modo, fuente del sonido...). Aunque son botones blandos de goma, responden muy bien y con rapidez al tacto. En la parte inferior también me ha gustado encontrar unos masivos cojines de goma que se encargan de que la barra esté siempre firmemente asentada sobre la superficie donde la ubiquemos. La barra pesa 3,6 kilos y mide 880 x 76 x 128mm.
En cuanto al Subwoofer, es una caja con un tamaño y un peso imponentes (225 x 450 x 430mm y 12,8 kilos). No será fácil ubicarla en salones pequeños, pero su conexión Bluetooth a la barra hace ese proceso mucho más fácil porque solo necesitamos buscar un enchufe. En cualquier caso, y si somos obsesivos de los cables, podemos conectar barra y subwoofer también mediante cable de audio estándar.
Conexiones
Hablando de cables, la parte posterior de la barra oculta unas cuantas sorpresas. Aunque podemos conectarla mediante cable óptico, la gracia es hacerlo mediante HDMI con soporte eARC para aprovechar el mando del televisor y el máximo ancho de banda. La SXFI Carrier tiene dos entradas HDMI 2.1 passthrough con soporte de vídeo 8K y compatibles con Dolby Vision. Esto significa que podemos conectar directamente a la barra dispositivos como la Ps5 y no perder un ápice de su calidad de imagen o sonido. Es muy buen punto este. Para alternar entre un HDMI u otro basta con pulsar un botón en el mando.
El subwoofer, por su parte, solo tiene las conexiones de corriente, audio de 3,5mm y un USB para servicio técnico. Aparte de un HDMI, la barra solo trae los cables de corriente necesarios para su puesta en servicio. Los cables eléctricos, de distinta longitud, son intercambiables entre sí por lo que podemos jugar bastante con ellos en función de donde enchufemos barra y subwoofer.
Instalar y configurar la barra es sencillo. Basta con conectar todos los cables de corriente y el HDMI eARC al puerto correspondiente de nuestro televisor. Después solo hay que añadir las consolas o centros multimedia que queramos a los HDMI de entrada. En mi caso un Apple TV y la PS4. El enlace Bluetooth entre barra y subwoofer es automático. Se conecta a los pocos segundos de encender la barra.
Conectado todo, solo hay que hacer dos cosas. Ambas pasan por nuestro móvil, y solo una es necesaria. La otra depende de si tenemos auriculares compatibles con SXFI o no. Lo primero es descargar la aplicación de Creative para iOs y Android. Desde ella podemos configurar el sonido de la barra en función del tamaño de nuestro salón. Es un paso importante porque parte de la gracia de la SXFI Carrier es que usa la habitación donde la pongas como cámara de resonancia, haciendo rebotar el sonido en el techo para simular mejor el sonido envolvente Dolby. Lo único que tenemos que hacer es medir la distancia entre la barra, el cajón de graves y el lugar donde vayamos a estar sentados normalmente. Después hay que introducir el dato de nuestra altura de techo.

Debo mencionar esta medición no significa que la SXFI Carrier solo se oiga bien si te sientas delante de ella. Para nada. La barra emite un sonido sin distorsiones capaz de llenar completamente una habitación independientemente de dónde nos situemos en ella. Sin embargo, sí que es cierto que los matices más envolventes se disfrutan mejor desde el lugar que hayamos tenido en cuenta a la hora de hacer esta configuración.
Una vez hechos estos ajustes iniciales, la app nos sirve como mando a distancia adicional desde el que controlar el sonido y activar o desactivar algunas funciones como el SXFI o el modo de sonido. Si por lo que sea queremos ajustar la configuración inicial otra vez, también podemos hacerlo.
Sonido
Llegamos al momento decisivo que sirve para justificar o no esos más de mil eurazos que hemos invertido en la barra. Es el momento de poner una película en Blu-Ray (o un videojuego en la PS4), y subir el volumen a tope.
A nivel de especificaciones, la barra SXFI Carrier tiene siete altavoces. En la parte frontal hay tres de agudos. El del centro es algo más grande que el de los laterales porque de hecho también emite parte del sonido de medios. Después hay dos altavoces de medios apuntando hacia arriba, y otros dos apuntando hacia los lados. El Subwoofer equipa un altavoz de 25cm.

Para la prueba comencé conectando un portátil a la barra (hay una entrada USB 3.0 específica para eso) y reproduciendo algo de música en formato sin pérdida de calidad (Tidal). Ese fue el momento exacto en el que se me empezaron a caer las lágrimas.
No hablo de modo figurado no. Hablo literalmente. Escuchar el My Baby Just Cares for Me de Nina Simone como si la mismísima Diva estuviese cantando a dos metros de mí en un club es suficiente como para dejarme clavado en el asiento. Después probé con la versión de Shady Grove de Among the Oak & Ash y con Hunger, de la siempre problemática (auditivamente hablando) Aurora. La aguda voz de la cantante y los medios de los coros se funden de manera dulce con unos graves despendolados que retumban como posesos, todo sin la más mínima distorsión o sin que unas frecuencias enmascaren a otras. Da igual la canción y lo que subas el volumen. En mi caso lo subí hasta el límite de lo que me resulta soportable aprovechando que a las 11 de la mañana hay pocos vecinos. Al cabo de un rato tenía a varios asomándose con curiosidad en el bloque de enfrente. Alemania es silenciosa.
Sencillamente brutal. La calidad final depende mucho de la fuente de audio que le enchufes. No es lo mismo Spotify en el móvil sonando por Bluetooth que un FLAC conectado por USB-C. No es lo mismo Netflix que un Blu-Ray. Pero incluso con eso en mente, la única diferencia está en la cantidad de matices que puedas identificar. La nitidez se mantiene coherente de una fuente a otra con la gracilidad de un virtuoso.

También debo reconocer que, si se me saltaron las lágrimas, es porque con el tiempo he ido amasando un equipo de audio 5.1 bastante decente (o eso creía) de 5 altavoces y subwoofer Jamo conectados a un amplificador Denon, y la SXFI Carrier literalmente se mea en mi configuración con solo una barra de sonido y un cajón de graves. Es bastante insultante.
De la música pasamos al cine y los videojuegos, y aquí es donde cobran especial importancia los modos de la SXFI Carrier desarrollados en colaboración con los ingenieros de acústica espacial de Dolby. Hay un total de 5: Movie, Music, Night, Neutral y Superwide.
Music y Neutral son los más indicados para música porque buscan el equilibrio entre todos los sonidos. El caso de Neutral es especialmente curioso porque aplana completamente el ecualizador para hacer sonar la música tal y como llega de su fuente. Es el modo ideal para música clásica o para jazz. Requiere que subas un poco más el volumen general, pero de nuevo, es fuente asegurada de lagrimones de felicidad.

Movie y Superwide son difíciles de diferenciar a veces. El primero carga las tintas en los graves, lo que lo hace ideal para ver cualquier película de Avengers con explosiones a porrillo y Hulk berreándote en la oreja. Superwide es menos estrepitoso y un poco más sutil. Lo que hace es subir las partes de la película que contribuyen al sonido envolvente y los canales surround. De hecho, es un modo interesante porque aporta algo de profundidad a fuentes de audio que normalmente no tienen sonido posicional, como YouTube. Ideal, por ejemplo, para ver tráilers.
En cuanto a Night, reconozco que es el modo que más voy a usar. Funciona de manera similar al altavoz Sony SRS-LSR200 que probamos por aquí hace unos meses. Lo que hace es reducir el impacto de los sonidos más fuertes y elevar los de las voces o los sonidos en segundo plano para minimizar el impacto vecinal si te pones a ver una película a altas horas. Es el modo ideal si ves la tele a un volumen muy bajito porque tienes niños en casa.

La última prueba ha sido con la PS4 y dos videojuegos: Bloodborne y Doom Eternal. En ambos casos el sonido es equivalente al de cine. Movie incrementa los graves, tiros y explosiones, pero debo confesar que prefiero Superwide porque hace que los sonidos ambientales estén mejor localizados. En un momento de Bloodborne me encontré a la muñeca del sueño del cazador dormida y descubrí que su respiración suena desde diferentes ángulo cuando mueves la cámara cerca de ella. No llega al nivel de posicionamiento que ofrecen unos auriculares de gaming, pero se le acerca mucho.
Sonido aún mejor con auriculares
Hablando de auriculares, una de las particularidades de la SXFI Carrier está precisamente en su nombre. Se trata de la primera barra de sonido dotada de chip Super X-Fi (SXFI para abreviar). Bajo este nombre nos encontramos una tecnología patentada por Creative que se encarga de procesar la señal de audio para emular el sonido de sistemas de altavoces de alta fidelidad cuando se usan auriculares.
SXFI es una tecnología que lleva años en las tarjetas de sonido de la compañía y que poco a poco se ha ido filtrando a amplificadores y auriculares. SXFI se configura mediante una aplicación disponible en Android o iOS. Para afinar el sonido al máximo, la app se sirve de la cámara del móvil para escanear nuestra oreja y así crear un mapa tridimensional que ajuste el sonido a los entresijos concretos de nuestro pabellón auricular.

Obviamente, para usar este sistema hay que disponer de unos auriculares compatibles. Creative nos ha cedido los SXFI Theater. Se trata de unos auriculares inalámbricos para PC que se conectan a la SXFI Carrier mediante un puerto USB específico en la parte posterior. La configuración de los SXFI Theater se hace desde la propia app o bien en el PC. Una vez el perfil de nuestra oreja se ha cargado en el sistema ya no necesitamos el móvil ni el PC para nada a menos que queramos fotografiar las orejas de otros usuarios.
El combo SXFI Carrier y SXFI Theater es probablemente la mejor experiencia de audio en auriculares para televisor que he escuchado nunca. Los auriculares son buenos de por sí, pero cuando activamos el perfil SXFI es como si tuviéramos un sistema Dolby posicional dentro de la cabeza. Para música, esta orientación de los sonidos según la fuente no sirve de mucho, pero para cine o videojuegos es sencillamente gloriosa. Los SXFI Theater se pueden conectar directamente a la consola, pero ni la Xbox ni la PlayStation tienen chip SXFI, así que se pierde el efecto.
Veredicto
Creative tiene un problema de desconexión con el público al que quiere llegar. En el mundo del PC son de sobra conocidos como buen fabricante de audio, pero fuera de este mundillo no lo son tanto. Con la X-Fi Sonic Carrier, la compañía demostró que es un fabricante de alta fidelidad tan atractivo para un audiófilo como lo es para un usuario de PC.

Demostrada su calidad en las grandes ligas del audio, Creative ahora busca ser conocida por un público más amplio que busca un sonido espectacular en su televisor, pero no está dispuesto a gastarse 4.000 dólares (y no, 1.000 euros no es un precio caro en esta liga de sonido). La SXFI Carrier es precisamente el modelo con el que Creative quiere ampliar su base de usuarios, y aunque no es la barbaridad que era la X-Fi Sound Carrier, es una de las mejores barras de sonido que puedes comprar en 2021. No solo deja en vergüenza a la mayor parte de barras de sonido y a no pocos sistemas de altavoces 5.1. Además ocupa muy poco espacio, es sencilla de instalar y en algunas tiendas ya puede encontrarse más barata de esos 999 dólares iniciales.
Si buscas una barra de sonido con un sonido potente y maravillosamente nítido, hazte con una SXFI Carrier antes de que la conozca más gente y ya no la puedas encontrar tan barata. No te arrepentirás. Si simplemente buscas una barra de sonido para que tu televisor suene más alto y haga “boooom boooom” en las películas con explosiones, cualquier barra de 300 euros te vale, pero la SXFI Carrier es otra cosa y otro nivel.