Japón es el país que organizará los Juegos Olímpicos en 2020 y su proyecto estrella iba a ser el de la imagen de arriba: un futurista estadio olímpico en Tokio que parecía una nave espacial. Diseñado por la prestigiosa arquitecta británica Zaha Hadid, iba a costar inicialmente unos 1.000 millones de dólares. La cifra, sin embargo, ya iba por el doble. El primer ministro japonés ha decidido cancelar por completo el proyecto y comenzar de cero.
La noticia de la cancelación del diseño actual, adelantada por el Wall Street Journal, supone reconocer un enorme fallo de planificación y diseño, pero también es una rectificación a tiempo. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, aseguró hoy viernes que, pese a la cancelación del diseño actual (en las imágenes debajo), están seguros que completarán el estadio a tiempo para los Juegos Olímpicos.
Cuando se aprobó en 2012, el coste inicial del estadio de Tokio iba a estar alrededor de los 1.000 millones de dólares. Tres años después se había duplicado, superando los 2.000 millones. El proyecto era construir el nuevo edificio en el terreno donde se ubicó el anterior estadio Olímpico, construido para los Juegos de 1964 y demolido a comienzos de año. La idea de la arquitecta Hadid era levantar una cubierta con materiales textiles con menos impacto visual y que pudieran retirarse para eventos al aire libre. El diseño planteaba un edificio sostenible y reutilizable para todo tipo de eventos tras los Juegos. Perfecto sobre el papel, pero a alguien se le han escapado los cálculos de coste.
Habrá que esperar al planteamiento de un nuevo proyecto. Está por ver si llevará también la marca de Zaha Hadid pero, visto lo ocurrido, parece bastante improbable. [vía WSJ]
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