Es un truco bastante simple que consiste en dejar una solapa de papel para el final y plegarla hacia dentro, como si fuera un burrito. La clave está en marcar bien los pliegues y los bordes del papel para que el resultado quede limpio y bien ajustado al paquete. Hay un problema: la ténica solo funciona para envolver cajas —pero aquí tienes otro vídeo similar donde te enseñan a envolver regalos más finos, como un libro o un Blu-ray. [BeatTheBush]