
El impulso de publicar un selfie desde un avión en Instagram a menudo se ve frustrado por una conexión Wi-Fi lenta e inestable. Pero la industria de las aerolíneas está comenzando a buscar formas de mejorar su conectividad actual.
Delta Airlines ha comenzado a probar los satélites Starlink de SpaceX para conectar a los usuarios de su wifi a bordo, según The Wall Street Journal. El presidente ejecutivo de Delta, Ed Bastian, dijo a The Wall Street Journal en una entrevista que la aerolínea estaba realizando “pruebas exploratorias” de la tecnología de Starlink, pero no proporcionó más detalles sobre el tema.
SpaceX tiene como objetivo enviar la friolera de 42.000 satélites a la órbita baja terrestre como parte de una creciente megaconstelación de Internet. Los satélites están destinados a proporcionar Internet de banda ancha en partes remotas del mundo. Hasta el momento, SpaceX ha puesto en órbita 2335 satélites.
La empresa espacial ha estado en conversaciones con varias aerolíneas para proporcionar a los aviones un servicio de Wi-Fi. En junio de 2021, el vicepresidente de Starlink en SpaceX, Jonathan Hofeller, dijo en Connected Aviation Intelligence Summit que la compañía planea avanzar en sus intereses comerciales para finales de año.
“Estamos en conversaciones con varias de las aerolíneas”, dijo Hofeller. “Tenemos nuestro propio producto de aviación en desarrollo… ya hemos hecho algunas demostraciones, y estamos buscando finalizar ese producto para ponerlo en los aviones en un futuro muy cercano”.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, tuiteó más tarde que la compañía estaba intentando obtener la certificación para dar servicio a diferentes aviones como el Boeing 737 y el Airbus A320.
Los aviones se conectan a través de una antena en forma de cúpula en la parte superior del avión que capta las señales de los satélites. Actualmente, Delta tiene un acuerdo con Viasat, una empresa de comunicaciones satelitales con sede en California, para su servicio de Internet a bordo que se lanzó en el verano de 2021. La aerolínea ofrece sus servicios de Wi-Fi por $5 por vuelo o una suscripción mensual de $49,95.
A medida que aumenta la demanda de Wi-Fi a bordo con pasajeros que se niegan a desconectarse durante esas pocas horas en el aire, las aerolíneas se están dando cuenta de que deben hacer un mayor esfuerzo para conectar a sus pasajeros con Internet de banda ancha.