Poco a poco se van desgranando todos los detalles de la Xbox One, los buenos y los pésimos. Pero faltaba ofreceros un vistazo de cerca de la Kinect 2 y el nuevo mando de la Xbox One, piezas fundamentales de la consola. La Kinect 2 es probablemente la que más ha mejorado. En una demo que ofreció ayer Microsoft (en el vídeo de arriba) la puedes ver en acción. Y es impresionante.
La Kinect 2
La demo del vídeo de arriba es en tiempo real, de una Kinect 2 como la que te encontrarás si te compras la Xbox One. Las mejoras son evidentes desde el principio, en precisión, sensibilidad y profundidad. La nueva Kinect es 3 veces más sensible que la anterior y puede reconocer partes de tu cuerpo tan pequeñas como arrugas en la ropa. El campo de visión es 60º más amplio, por lo que se pueden concentrar hasta seis personas en la pantalla.
Puedes ver también en el vídeo el sensor infrarrojos. En una habitación completamente a oscuras la Kinect sigue captando a las personas y su movimiento. Imagínate utilizar esto para juegos de terror o aventuras o simplemente para ver películas a oscuras y manejar el televisor sin problema.
Pero quizás lo mejor de todo son las novedades en el software de la Kinect. Ahora este aparatito podrá captar tus movimientos de las manos de forma individual, si mueves los hombros o no y hasta los músculos de tu cara. Cuenta con un monitor del ritmo cardíaco (lo calcula en base a tu ritmo y velocidad de movimiento, peso, complexión...)- El sistema de reconocimiento de cara es también bastante preciso.
Además de todo esto, la Kinect 2 no solo capta tus movimientos, también te oye, incluso si hay mucho ruido de fondo de un juego o una película. La voz es una parte fundamental de la Kinect y de la Xbox One.
El mando
Sobre el mando, nuestros compañeros en Gizmodo US lo pudieron probar en el evento de ayer y las impresiones son positivas. Según Microsoft, el mando cuenta con 40 nuevas funciones para facilitar su uso, pero realmente solo vas a utilizar unas pocas. Y la vibración de los gatillos será la que más te va a gustar.
En la mano, el feeling del mando de la Xbox One es realmente bueno. Es más cómodo que el anterior, más ergonómico. El mayor cambio ha sido mover el centro de gravedad del mando hacia tu cuerpo, por lo que pesa menos en la parte superior. Se agradece para no cansar tanto tus muñecas.
Pero lo mejor sin duda son las vibraciones de los gatillos en diferentes escenarios. Por ejemplo, si un coche en primer plano en un juego frena de repente o poco a poco, lo sentirás en el mando con diferentes vibraciones; si disparas una pistola, el gatillo de la derecha (solo el de la derecha) vibrará; o si lanzas una bola de fuego con tus manos, sentirás también el mando vibrar de una forma particular. Realmente diferente. ¿Suficiente para convencer a los consumidores? Esa es otra historia.