En ningún momento he registrado el más mínimo problema de rendimiento o de fluidez en los menús o a la hora de instalar y ejecutar aplicaciones. Todo va perfecto, pero sí que se aprecia cierto calentamiento en la parte superior del móvil (donde supongo estará el procesador) al ejecutar juegos especialmente exigentes en materia gráfica como Asphalt 9 o Shadow Fight 3. Nada fuera de lo normal en móviles de gama alta que no están específicamente diseñados para videojuegos.

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La experiencia de usar el Galaxy Z Flip para jugar es buena salvo por un detalle. El único altavoz del teléfono está en la parte superior (en el borde derecho cuando lo pones en horizontal) y es extraordinariamente fácil taparlo con la mano al sujetar el móvil en el fragor de una partida.

La pantalla externa es diminuta, pero muy útil.
Gif: Carlos Zahumenszky (Gizmodo)
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El Z Flip tiene una pantalla externa Super AMOLED de 1,1 pulgada y 112 x 300 píxeles. Pese a su pequeño tamaño, es uno de los mejores añadidos del móvil. Normalmente la pantalla muestra la hora, la fecha y el porcentaje de batería, pero es táctil. Si deslizamos el dedo podemos mostrar una barra de notificaciones con iconos y números. Si pulsamos en alguno de los iconos podemos leer un resumen de la notificación en scroll. No sustituye para nada a una pantalla completa, pero es un sistema similar en cierto modo al de un smartwatch y nos ahorra tener que estar abriendo el Galaxy Z Flip cada dos por tres.

El sensor de huellas en el botón de encendido no es especialmente cómodo.
El sensor de huellas en el botón de encendido no es especialmente cómodo.
Foto: Carlos Zahumenszky (Gizmodo)
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El Galaxy Z Flip se puede desbloquear de tres maneras: código, desbloqueo facial y desbloqueo por huella dactilar, pero al ser un móvil plegable la experiencia es ligeramente distinta porque cualquier desbloqueo implica abrir antes el terminal. Para mi gusto, el desbloqueo facial es la mejor opción aquí, y la razón es que el sensor de huellas no está bajo la pantalla, sino integrado en el botón de encendido en el lateral. Funciona bien, pero es sumamente estrecho y encima plano (no sobresale), por lo que no siempre es fácil ubicarlo p0r el tacto. Eso por no mencionar que los zurdos van a tener un problema con su ubicación a menos que usen el índice en lugar del pulgar.

Por otra parte, al abrir el Z Flip la pantalla ya se activa inmediatamente, así que tocar el botón de encendido pierde parte de su función. Por cierto, el teléfono no tiene ranura para tarjetas MicroSD, ni puerto de auriculares de 3,5mm.

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La batería, una 3.300 mAh dura algo menos de dos días de uso continuo como móvil principal. La carga rápida de 15 vatios se encarga de tener más de la mitad de carga lista en menos de una hora. También soporta carga inalámbrica.

Cámaras

A nivel de cámaras, el Galaxy Z Flip es como un Galaxy S20 al que le hubieran quitado la cámara telefoto de 64Mpx. Está claro que no ganará ningún premio al móvil con las mejores cámaras de 2020, pero he quedado gratamente sorprendido con la calidad de las fotos que toma. La app de cámara de Samsung es ya casi perfecta a estas alturas, y toma fotos con una calidad muy buena en la mayor parte de las situaciones. Sus únicos puntos débiles son la falta de un zoom óptico y la falta de un modo macro. Por lo demás, es capaz de sacar buenas fotos hasta con baja luz. La cámara delantera también hace un buen trabajo. A continuación una galería de ejemplos de fotos tomadas con el Z Flip.

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Hay que mencionar que el Z Flip es competente en fotos sin baja luz, pero no está a la altura de los S20 o de otros móviles famosos por sus tomas nocturnas. El modo nocturno saca mucho grano, tarda bastante en tomar una foto, y en general tendremos problemas a menos que usemos trípode.

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En el caso de los modos con enfoque dinámico para retratos, el recorte de bokeh no es de lo mejor que hemos visto y tiende a confundirse con objetos en diferentes planos. Es lo que tiene el carecer de sistemas de enfoque avanzados basados en sensores de profundidad cómo las cámaras de tiempo de vuelo. No se puede tener todo. No puedo decir que la cámara del Galaxy Z Flip sea mala en absoluto. He sacado buenas fotos con ella y es divertida y satisfactoria de usar. Simplemente no es la mejor.

El Galaxy Z Flip cuenta con enfoque dinámico en foto y vídeo y se puede editar a posteriori.
El Galaxy Z Flip cuenta con enfoque dinámico en foto y vídeo y se puede editar a posteriori.
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Un punto a favor inesperado del Galaxy Z Flip es que su factor de forma invita a usarlo de formas que nunca usarías un móvil convencional. Si tienes una superficie plana a mano, por poner solo un ejemplo, ya no necesitas trípode de ningún tipo. Solo tienes que posar el teléfono medio plegado y sacar la foto que quieras, sea Selfie o foto normal. También funciona en vertical. Es un detalle pequeño, pero a mí me ha parecido realmente divertido de usar.

Imagen para el artículo titulado El Galaxy Z Flip es el móvil perfecto si te gusta llamar la atención y puedes vivir con sus dos inconvenientes
Foto: Carlos Zahumenszky (Gizmodo)
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En resumen

El Galaxy Z Flip es un gran teléfono. Sin duda no es el mejor del mercado ni en especificaciones ni en rendimiento, pero al menos no tiene nada que le pueda reprochar en su comportamiento del día a día, ni en potencia, ni en batería, ni en sonido, ni en cámaras.

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Esto y solo esto es lo que diferencia al Galaxy Z Flip de otros teléfonos.
Gif: Carlos Zahumenszky (Gizmodo)

No, el punto más discutible del Z FLip es precisamente su factor diferencial: la pantalla. Es nítida, brillante y con unos colores estupendos, de eso no hay duda, pero su textura ligeramente blanda y la acanaladura en el medio no me acaban de convencer. Y el no estar convencido me lleva a tratar de equilibrar esos pequeños defectos con las ventajas que supone usar una pantalla flexible. Lo único realmente nuevo que la pantalla nos aporta en este modelo es... que se puede doblar.

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Ni la pantalla hace que el móvil sea más resistente a rotura, ni es más resistente a la abrasión. ¿Merece la pena pagar 1.599 euros por un teléfono como este solo para poder llevarlo en el bolsillo e impresionar a los lugareños? Mi opinión es que no, pero seguramente se convierta en una opción más que interesante para muchos cuando baje de precio. La letra pequeña es que incluso cuando ese momento llegue, tendremos que hacer un cierto esfuerzo mental para acostumbrarnos a esa nueva manera de ver y sentir la pantalla.