En términos tecnológicos, el conector de audio que venimos usando en todos nuestros dispositivos electrónicos es un fósil viviente. Alguien tenía que apostar por fin por una alternativa, y ese alguien ha resultado ser Apple. Una decisión como esa siempre levanta ampollas pero ¿realmente es conveniente? y más importante aún ¿En qué nos afecta?
Vaya por delante una nota previa muy necesaria. Cuando digo que el puerto de auriculares debe morir, me refiero única y exclusivamente a dispositivos digitales de pequeño tamaño como los móviles. Cambiar un jack de audio de 6 mm en un equipo de alta fidelidad es un sinsentido equivalente a ponerle ruedas de moto a un automóvil. Es lo mismo, pero no.
Por otra parte, tampoco significa que crea que Lightning sea la mejor opción de futuro. Simplemente creo que el puerto jack de audio de 3,5 mm es un anacronismo innecesario en los móviles actuales y ya era hora de que alguien diera el primer paso hacia su desaparición.
Para empezar, ¿es mejor técnicamente?
La respuesta corta es sí, pero no porque suene mejor. Lo primero que hay que entender es que el conector Jack de audio de 3,5 mm es un conector analógico. Cada móvil, laptop o tablet tiene un chip que se encarga de convertir la señal digital de, por ejemplo, un MP3 en impulsos que los transductores de los auriculares puedan entender. Ese chip se llama DAC (Digital to Analog Converter) y la mayor parte no suelen tener mucha calidad ni están bien aislados, razón por la cual los audiófilos suelen recurrir a DAC externos.
El jack de audio también es muy limitado en lo que a potencia se refiere, razón por la que muchos auriculares amplifican la señal (y para eso necesitan pilas). De nuevo, los audiófilos recurren a amplificadores de bolsillo. Toda esa parafernalia desaparece de la vista al pasar a una conexión Lightning. No es que no exista (los transductores siguen siendo analógicos) sino que se integra en el propio cable o en los auriculares.
Calidad de audio
La buena noticia es que los nuevos auriculares Lightning precisarán de chips más potentes y mejores para funcionar. En otras palabras, a un profano le van a sonar mucho mejor seguro. La mala noticia es que ese chip y la necesidad de ceñirse a las certificaciones de Apple harán que los auriculares en este formato sean también mucho más caros. Siempre habrá opciones piratas, pero son un riesgo.
¿Y para los audiófilos? ¿Encontrarán un oasis de calidad en Lightning? Es imposible dar una respuesta porque Lightning deja la cuestión en manos del fabricante de los auriculares. El conector transfiere la señal a 48kHz, que es una calidad bastante estándar y poco mayor que la de un CD de audio. Todo depende del DAC y el amplificador que quiera instalar el fabricante y si son superiores o no a los internos que lleve el iPhone 7.
La calidad de esos chips está por ver. Se supone que Lightning tiene el potencial de tener una calidad de audio superior a los minijack, pero depende de demasiados factores ahora mismo. El potencial está ahí para quien quiera aprovecharlo.
Entonces, ¿qué ventajas tiene?
La ventaja de Lightning es que puede llevar mucho más que señal de audio. Para empezar, ofrece más potencia eléctrica (1,8 amperios a 5V) con la que alimentar sistemas secundarios de los auriculares como reducción de ruido, controles táctiles, o mejor amplificación de señal. Olvídate de las pilas o las baterías recargables para alimentar estas funciones.
En segundo lugar, permite transferir toneladas de datos, lo que puede también servir para conectar sensores deportivos y de salud, acelerómetros... El mundo por explorar con una conexión así es interminable.
Físicamente, los audiófilos defienden el jack de audio porque dicen que es más sólido que el Lightning. En realidad esto es así en el de 6mm, pero no tanto en el de 3,5, que es el que usan los móviles, y que acaba dando interferencias por desajustes del conector en muchas ocasiones e incluso en modelos de alta gama. Aun es pronto para asegurarlo, pero Lightning probablemente sea superior en materia de permanecer insertado sin moverse.
Un cambio conveniente (para Apple)
La decisión de eliminar el puerto de auriculares era un camino obvio para Apple que Tim Cook ha definido perfectamente en la Keynote. El espacio en el interior de un smartphone es precioso, y la pieza necesaria para albergar el conector sencillamente ocupa demasiado. Por supuesto, podemos discutir hasta el amanecer si otras marcas aún lo soportan buscando la manera de integrarlo en tan poco grosor. Es una discusión estéril porque el punto es que los Android también deberían pasarse a auriculares USB-C.
Lo importante es que, para el profano en audio, la diferencia va a ser brutal, tanto en pegada del audio como en funciones y, lamentablemente, en precio.
La cuestión final es que Apple ha abierto el melón del cambio en una rama de accesorios que ya lo llevaban pidiendo mucho tiempo. La alternativa para el resto de fabricantes será, por supuesto, el USB-C, que es mejor que Lightning en muchos sentidos. De momento, lo único que ha hecho Apple quitando el Minijack ha sido sacarnos de nuestra zona de comfort en la que creíamos que los mismos auriculares nos valen para todo. Es incómodo, pero muy necesario.