
Las imágenes capturadas por una sonda operada a distancia parecen mostrar montones de combustible nuclear derretido en el fondo del núcleo de un reactor de Fukushima que experimentó un colapso hace 11 años.
El robot, desplegado por la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), recopiló estas imágenes espeluznantes a comienzos de febrero, como informa Associated Press. Los montículos de aparentemente combustible nuclear derretido se detectaron en el reactor No. 1, uno de los tres reactores de Fukushima que experimentaron fusiones después de un devastador tsunami en 2011.
Un portavoz de TEPCO dijo a AP que los montones estaban ubicados en el fondo de los recipientes de contención y también en una estructura directamente debajo del núcleo. El contenedor está lleno con agua de refrigeración, lo que requiere un robot sumergible. Parece posible que estos montículos sean grumos de combustible derretido, pero el portavoz dijo que se requerirán futuras pruebas para estar seguros.

Las fusiones de los tres núcleos del reactor ocurrieron a raíz de un gran terremoto y un tsunami, el último de los cuales dañó los sistemas de refrigeración de la planta nuclear. El combustible altamente radiactivo llegó al fondo de los recipientes de contención y permanece allí hasta el día de hoy. Como informa AP, se cree que existen unas 900 toneladas de combustible nuclear derretido dentro de los reactores dañados, incluyendo 280 toneladas en el reactor No. 1.
Eliminar estos residuos no será fácil. TEPCO espera limpiarlo todo para la década de 2050 o 2060, pero la falta de un plan coherente y una estrategia sólida para eliminar el material hace que esta predicción sea, en el mejor de los casos, una promesa vacía. Para agravar este problema, está el hecho de qué hacer con las grandes cantidades de agua radiactiva que impiden que los núcleos dañados se derritan aún más. Japón parece decidida en arrojar estas aguas residuales al océano, a pesar de las quejas.
Sin embargo, antes de que TEPCO pueda emprender la tarea de eliminar el combustible derretido, necesita saber dónde se encuentran las sustancias tóxicas dentro de la planta. Se envió un robot al reactor No. 2 en 2017, pero tuvo dificultades para navegar a través de la planta dañada y finalmente sucumbió a la intensa radiación del interior. Otro robot enviado en 2017 logró capturar imágenes de presunto combustible nuclear derretido en el reactor No. 3. En 2019, un robot recogió varios granos de desechos radiactivos dentro del reactor No. 2, lo que demuestra que es posible mover de forma remota parte del combustible derretido.
El martes 8 de febrero, TEPCO una vez más desplegó un robot controlado a distancia, pero esta vez en el reactor No. 1, informa AP. El robot, equipado con cámaras, se aventuró a entrar a lugares no vistos durante más de una década, lo que hizo para trazar un camino para futuras sondas. Además de los montículos, el robot logró capturar imágenes de estructuras sumergidas, tuberías y varios escombros. El agua de enfriamiento en el reactor No. 1 tiene 2 metros de profundidad en algunos lugares, según AP.
TEPCO dice que los datos recopilados por la sonda se utilizarán para medir la cantidad de combustible derretido en los montículos, construir mapas 3D del interior, analizar isótopos y recolectar muestras. Estos datos, a su vez, informarán los futuros esfuerzos de limpieza para que la planta finalmente pueda ser clausurada. Se espera que varios otros robots exploren más en los próximos meses e incluso extraigan algunas muestras de combustible derretido.
El espectáculo de terror que es el desastre nuclear de Fukushima continúa, aunque siendo justos, actualmente solo se están filtrando pequeñas cantidades de radiación en el mar y las áreas circundantes. Esta forma de energía es ciertamente más limpia que las alternativas, pero sin una planificación y protecciones adecuadas, el potencial de desastre es enorme.