
El nuevo iMac de 27 pulgadas es un gran ordenador. Esto no debería ser algo sorprendente: Apple actualizó su nuevo ordenador con el último procesador de décima generación de Intel, haciendo que sea perfecto para el manejo de intensas tareas de procesado. También tiene una pantalla realmente buena, y es mejor que cualquier otra que haya usado nunca (más sobre esto en un minuto).
Pero probablemente este iMac también será el último de su clase. Apple ha comenzado a fabricar su propio chip personalizado basado en ARM y espera haber acabado la transición de todos sus Mac al nuevo chip en los próximos dos años, lo que significa que probablemente este sea el último iMac con chip Intel. Por eso quizás este podría ser el último iMac con el diseño que llevamos viendo una década.
No es que eso deba disuadirte de comprarlo. La apariencia no lo es todo, sobre todo cuando hablamos de un caballo de batalla como el iMac. Para muchas personas, tener un dispositivo estable es fundamental. El chip de Apple puede acabar siendo más rápido y venir en dispositivos con funciones adicionales más interesantes, pero nuevo no significa necesariamente estable, y si te dedicas a la edición de vídeo o audio, la estabilidad puede importar tanto como la potencia. Así que, aunque este iMac pueda tener un diseño algo más anticuado que el de la siguiente generación de Apple, puede acabar siendo la apuesta perfecta para muchos.
Lo primero que llama la atención del último iMac de 27 pulgadas es que se ve exactamente igual que todos los anteriores. Apple ha estado reutilizando este diseño durante años y, aunque se ha convertido en un clásico por una razón, también se siente ligeramente anticuado. ¿Por qué los marcos siguen siendo tan increíblemente grandes? ¿Por qué el logo de Apple ocupa tanto espacio?
Aunque a mi me hubiese encantado que Apple hubiera ampliado el tamaño de la pantalla en el mismo espacio que ya ocupa el iMac, la gente todavía alaba lo delgado y elegante que resulta el iMac cuando lo ven de cerca. Y el nuevo iMac tiene una pantalla absolutamente impresionante, pero eso tiene su coste.

Apple introdujo una pantalla de vidrio nanotexturizado en su monitor Pro Display XDR, pero ese monitor cuesta la friolera de 6500 euros, algo fuera del alcance de muchos de nosotros. Ahora puedes poner el vidrio nanotexturizado en el iMac de 27 pulgadas pagando 625 euros más y, si soy honesta, creo que vale la pena. Esto me ha acabado sorprendiendo incluso a mí misma, porque 625 euros es mucho dinero, y si vas a mejorar tu iMac, añadir más RAM o un procesador más rápido es mucho más práctico que ponerle un vidrio mejor. Pero es que este cristal es muy bueno.
El modelo base de iMac ya viene con un revestimiento antirreflectante, pero añadir el vidrio nanotexturizado elimina casi por completo todos los reflejos. Apple dice que este vidrio es diferente de las pantallas con revestimientos mate, que dispersan la luz. En cambio, está grabado con “nanoestructuras” que parecen mantener el contraste incluso cuando una fuente de luz apunta directamente a la pantalla. Confieso que he estado usando el iMac no solo para trabajar, sino también para ver películas y series.
Esta es la mejor pantalla que he visto en mi vida; de hecho, es tan buena que ahora quiero que todos los dispositivos que uso tengan vidrio nanotexturizado, o lo querría si la pantalla no fuera tan delicada de limpiar. Apple incluye un paño de microfibras especial en la caja, y aunque no he tenido que hacer mucho más que limpiar ligeramente algunas manchas al mover el escritorio de mi comedor al despacho, sería demasiado cuidado para hacerlo en un dispositivo de pantalla táctil, así que probablemente sea mejor que Apple lo haya reservado solo para su Pro Display y su iMac. Sigo pensando que 625 euros es demasiado dinero, pero si trabajas en una habitación con una iluminación complicada, este vidrio vale la pena.

El iMac que Apple me envió para probar no solo tenía el vidrio nanotexturizado. No, no. Este modelo está casi a tope de prestaciones y viene equipado con un procesador Intel Core i9 de décima generación (10 núcleos), una GPU AMD Radeon Pro 5700 XT con 16 GB de VRAM, 32 GB de memoria y un SSD de 1 TB. Es una bestia. También cuesta 5354 euros.
Este iMac de 27 pulgadas tiene un precio inicial de 2099 euros, pero puedes actualizar casi todos los componentes para obtener un rendimiento increíble. Y la versión que probé resultó impresionante en el conjunto de bechmarks que probamos. En una prueba de rendimiento de la CPU al renderizar una imagen 3D en Blender, el iMac terminó en 2 minutos y 29 segundos. Esto es incluso más rápido que cuando probamos un chip Intel i9 de 10a generación con una GPU TI Nvidia RTX 2080 en un ordenador Windows personalizado. En una prueba de edición de vídeo de la GPU del iMac usando Handbrake, el ordenador terminó de procesar un archivo de vídeo 4K gigantesco en 5 minutos y 29 segundos, lo cual es bastante rápido en comparación con la CPU estándar, que lo hizo en 6 minutos. Y en Geekbench 4, que prueba el rendimiento general del sistema, las puntuaciones de un solo núcleo (6382) y de varios núcleos (42417) del iMac fueron lo suficientemente altas como para dejar desconcertada a nuestra experta en PC, Joanna Nelius.
El nuevo iMac no brilló mucho en nuestros benchmarks gaming en comparación con los PC gaming de Windows que hemos probado, aunque funcionó de manera decente, alcanzando 82 frames por segundo en Shadow of the Tomb Raider con la configuración de los gráficos más alta (1920 x 1080). Esto no va a sorprender a nadie, pero, sinceramente, es probable que los juegos no sean un factor decisivo para quienes estén pensando en hacerse con un iMac.

Dejando a un lado los benchmarks, el iMac es una máquina diseñada para creativos que necesitan hacer trabajo intenso con herramientas como Final Cut Pro o Pro Tools. Mi trabajo es un poco más ligero, así que le pedí a mi marido, un productor de audio profesional, que probase con el software de edición de audio Apple Logic Pro X en el iMac y me diera su opinión. Ahora me arrepiento, porque quiere gastarse 5400 euros en este ordenador. Como alguien que ha tenido que pasar de su setup en un estudio profesional al teletrabajo en casa, le ha tocado hacer sesiones de edición en un MacBook Pro de 13 pulgadas, lo cual dista mucho de ser una situación ideal. Aparte de la pantalla gigante de cristal nanotexturizado del iMac, de la que afirmó: “Podría mirarla todo el día”, también encontró que lo básico —importar audio y editar varias pistas— funcionaba “muy rápido”. Eso le ayuda a trabajar más rápido, porque acaba con el mayor inconveniente de su flujo de trabajo: un ordenador lento.
El nuevo iMac también tiene un sistema de tres micrófonos que, según Apple, tiene “calidad de estudio”, pero a menos que estés grabando en una habitación insonorizada, tu audio tendrá demasiado eco para darle un uso profesional. Desafortunadamente, el iMac no es exactamente lo suficientemente portátil como para meterlo en nuestro vestidor, la única habitación de nuestra casa capaz de amortiguar el sonido y el lugar donde mi esposo graba pistas, por lo que el ordenador le viene mejor como máquina de edición que como dispositivo de grabación.

Un par de cosas a tener en cuenta, además del increíble rendimiento y la hermosa pantalla: me encanta la cámara frontal de 1080p del iMac y estoy increíblemente decepcionada con que los nuevos MacBooks aún no tengan una cámara de mejor calidad para las interminables videoconferencias que forman parte ahora de nuestra existencia. El chip de seguridad T2 del nuevo iMac ajusta la exposición y la iluminación de la cámara mientras uso FaceTime de forma dinámica a medida que me muevo, por lo que siempre me veo mejor (o, al menos, mejor que en mi MacBook Pro). El iMac también tiene excelentes altavoces, mejorados gracias al chip T2. Suenan muy bien.
Así está la cosa: Apple podría lanzar pronto un nuevo iMac con el Apple Silicon y un nuevo diseño (probablemente en el formato de 21 pulgadas que no han renovado este año, predice Jason Snell de Six Colors, y estoy de acuerdo con el) . Pero eso no significa que no merezca la pena comprar este iMac, sobre todo si estás buscando hardware estable pero de última generación. Su rendimiento es bastante bueno, especialmente si mejoras el procesador y la RAM, y la pantalla de vidrio nanotexturizado es tan agradable de ver que vale los 625 euros extra (por mucho que me duela escribir algo así, es cierto). Si necesitas un ordenador como éste, no importará si el modelo del próximo año luce mejor.
README
- La pantalla de vidrio nanotexturizado merece los 625 euros extra que cuesta.
- Rendimiento potente, especialmente útil para los que trabajen en diseño o edición.
- ¡Por fin una buena cámara frontal!
- Muy caro si quieres todas las especificaciones a tope.
- El diseño ya es algo antiguo y parecerá incluso más desactualizado cuando lleguen los primeros Mac con el nuevo chip de Apple.