Todos los años en torno al 23 de abril, los catalanes celebran Sant Jordi intercambiando libros y rosas entre parejas y allegados. Como es un buen momento para vender libros, las editoriales organizan firmas de autógrafos en librerías y puestos callejeros. Pero este año, la pandemia ha impedido que muchos autores se trasladen a Cataluña, lo que ha obligado a los empresarios a agudizar el ingenio.
La cooperativa Abacus, la editorial Penguin Random House y SolidPerfil3D, una empresa de impresión 3D, se han asociado durante Sant Jordi para conectar virtualmente a autores y lectores a través de la tecnología. Su iniciativa consiste en usar un brazo robot para que los primeros puedan firmar a distancia los libros que les compran estos últimos.
Gracias a la iniciativa, decenas de personas pudieron hablar a través de una pantalla con escritores como Isabel Allende, Jonas Jonasson, Yuval Noah Harari, Alex Michaelides, Niklas Natt och Dag y Pierre Lemaitre. Los autores firmaron dedicatorias en una tablet desde sus países, y un brazo robótico DexArm reprodujo sus movimientos y su trazo sobre los libros de sus lectores con un rotulador.
De esta manera, Isabel Allende estuvo firmando autógrafos en Barcelona desde su casa de Sausalito, en California, a 9562 kilómetros de distancia. Y aunque hubiera una pantalla y un robot de por medio, poder hablar con la autora y tener un recuerdo de su trazo manuscrito logró crear ese vínculo humano y emotivo que los organizadores de la iniciativa querían conseguir.