
Llegó el día. Después de meses de insultos, líos judiciales y polémicas varias, el hombre más rico del mundo ya tiene todo Twitter en sus manos, previo pago de 44.000 millones de dólares, claro.
Así lo ha confirmado el mismo Elon Musk en su propia cuenta de Twitter esta madrugada: “El pájaro ha sido liberado”, escribía.
El magnate ha llegado a la compañía al más puro estilo Succession, despidiendo al consejero delegado, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal, y a la responsable jurídica, Vijaya Gadde, a los que obligó a salir de las oficinas de Twitter acompañados por el personal de seguridad.
No parece que la sangría vaya a detenerse ahí. Unos documentos destinados a posibles inversores que sacó a la luz el Washington Post desvelaron que el plan del empresario sudafricano era despedir hasta el 75% de su plantilla una vez que se completase la venta.
Musk ha prometido hacer importantes cambios en el funcionamiento de la plataforma. Además de abaratar el coste de la plantilla con los despidos, ha anunciado que piensa ser más laxo con la moderación de contenidos (revirtiendo incluso los baneos a ciertas cuentas), combatir la proliferación de bots y crear una “súper aplicación” al más puro estilo WeChat que consiga aunar pagos, ecommerce y mensajería.
Por el momento, se espera que Musk actúe como director ejecutivo de Twitter hasta que elija un nuevo equipo de responsables.
Si Musk se erigirá como galante salvador de Twitter, o si por el contrario ayudará a convertir esta red social en un lugar ciertametne peor, es algo que solo el tiempo nos dirá. Por el momento, al menos disfrutemos de los memes que nos está dejando el momento.