Mercedes-Benz alcanzó el fin de semana un hito importante en la carrera de autos autónomos. La Autoridad Federal Alemana de Transporte Motorizado (KBA) otorgó la aprobación del sistema Mercedes-Benz de nivel 3 autónomo bajo la UN-R157 a partir de 2022.
Con la apertura de la Ley de tráfico por carretera (StVG) para los sistemas de nivel 3 en 2017, Alemania fue el primer país en crear una base legal para el uso de estos sistemas. Cuando hablamos de Nivel 3 nos referimos a la función de conducción automatizada que se hace cargo de determinadas tareas de conducción, aunque el conductor debe estar preparado para tomar el control del vehículo en todo momento cuando el vehículo le pida que intervenga.
En el caso de Mercedes, su sistema DRIVE PILOT permite a los conductores participar en “ciertas actividades secundarias”. Estas incluyen hablar a través de In-Car Office, navegar por Internet o ver películas, aplicaciones que de otro modo se bloquearían mientras se conduce. Sin embargo, qué actividades secundarias del conductor están legalmente permitidas depende de las respectivas regulaciones nacionales de tráfico por carretera, y Alemania es ahora el primero en hacerlo legal.
¿Cómo funciona en Mercedes? Los controles del piloto de conducción se pueden activar en el aro del volante. Una vez activado, el sistema controla la velocidad y la distancia, y mantiene el carril. El sistema también reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas, como virajes bruscos o la necesidad de frenar, manejándolas de forma independiente. Además, si el conductor no recupera el control después de una indicación urgente, el sistema detiene el vehículo (con una desaceleración).
En ese instante, las luces de emergencia se activan. Una vez que el vehículo se detiene, se pone en contacto con el sistema de llamada de emergencia de Mercedes-Benz. Las puertas y ventanas se desbloquean para ayudar a los socorristas a obtener acceso al interior.
Mercedes ha explicado que los primeros clientes podrán comprar una Clase S con “DRIVE PILOT” en el primer semestre de 2022, un equipo que les permitirá conducir en modo “condicionalmente automatizado” a velocidades de hasta 60 km/h en tráfico o situaciones congestionadas de tramos adecuados de la autopista. Una tecnología que, por ahora, será exclusiva de Alemania hasta que otros países tengan un marco legal nacional apropiado. [Bloomberg]