El martes de esta misma semana muchos ya daban por sentado que Microsoft iba por fin a poder comprar Activision, pero hoy las cosas han vuelto a torcerse para los de Redmond y la operación amenaza con convertirse en el litigio del año porque la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés) ha anunciado su intención de apelar la sentencia.
Esa sentencia de la que hablan es la que se hizo pública este 11 de julio. Tras escuchar los testimonios de ambas partes y asegurarse de que Microsoft se comprometía a unos mínimos (concretamente a mantener Call of Duty en PlayStation durante 10 años a la par con Xbox, y también de llevar a Call of Duty a la Nintendo Switch) la jueza de California Jacqueline Scott Corley anunció que permitiría a Microsoft proseguir con la compra de Activision. La sentencia desestimaba así la petición de la FTC de prohibir la operación antes de que esta se produzca.
La FTC también es la promotora de una demanda antimonopolio, pero la decisión de la jueza al menos le permitía a Microsoft proseguir con la compra de Activision. Además coincidía con una tregua en las negociaciones de Microsoft con la CMA (Competition and Markets Authority) que es la entidad que regula la competencia en Reino Unido.
Pero la operación se ha vuelto complicar ayer con el anuncio de la FTC de que apelará la decisión de la jueza. Según informa la agencia Reuters, el presidente de Microsoft Brad Smith no ocultaba su decepción en un comunicado emitido por la compañía poco después. “Estamos decepcionados de que la FTC siga persiguiendo lo que ya se ha demostrado que es un caso poco firme y nos opondremos a los esfuerzos para retrasar el progreso”, comentaba Smith. La FTC ha declinado comentar la apelación.
La apelación llega en mal momento porque además el acuerdo entre Microsoft y Activision expira el próximo 18 de julio. La expiración del acuerdo significa que cualquiera de las dos compañías puede decidir retirarse sin ningún tipo de consecuencias. Por supuesto, el acuerdo puede ser renovado y todo indica que así se hará, pero es un nuevo obstáculo en el camino de la compra del año en materia de videojuegos.