Surface fue sin duda una de las mayores noticias de 2012. La primera versión -Surface RT, una tableta con teclado con un nombre poco apto y un mal plan de marketing- no ha triunfado en el mercado americano. ¿Por qué debería hacerlo la versión Pro? Simple. Es un valiente y más definido intento de conseguir una combinación óptima de tableta y PC, llega donde hasta ahora nadie ha llegado.
Surface Pro mejora a RT en prácticamente cada característica y posible medida pero al mismo tiempo crea toda una serie de nuevos problemas para Microsoft. RT apuntaba a ser una “tableta con algo más”. Pro se arriesga a caer en la categoría de “portátil con algo menos”.
¿Por qué es importante?
Surface Pro es la versión solidificada de todo el potencial de Windows 8. Tiene apariencia de tableta, el interior de un portátil y el alma de una bola de cristal. Otros modelos híbridos han fallado a la hora de mezclar el viejo mundo del PC con la neuva realidad de la informática. Surface Pro empieza desde cero y es la mejor oportunidad de demostrar de que ya estamos listos para abandonar los viejos convencionalismos de la informática.
Pero Pro es también una prueba para el propio sistema operativo Windows 8. Los defensores del nuevo sistema operativo de Microsoft aseguran que hasta ahora no ha habido un ordenador capaz de mostrar lo que es posible hacer con él. Es imposible que haya un hardware más óptimo que el que la propia Microsoft ha creado. Si no funciona aquí, tal vez estemos ante un problema.
Diseño
Igual que Surface RT, Surface es precioso. Es más grueso que la versión RT pero mantiene el mismo principio de diseño de ángulos marcados y forma trapezoidal, pie de apoyo abatible firme y teclado magnético con buen agarre. Querrás cogerlo y jugar con él incluso aunque no necesites trabajar o navegar por la web.
A primera vista puede parecer pesado y grueso para lo que es, pero en realidad es más delgado y ligero que el Macbook Air de 11,6 pulgadas. Como en RT, hay dos tipos de teclado “oficial” de Microsoft, que se compran por separado. Uno tiene teclas mecánicas -y es más cómodo y natural, aunque más grueso- y el otro tieneteclas sensibles al tacto.
Usándolo
Surface Pro tiene un procesador Ivy Bridge i5, similar al que se puede encontrar en cualquier otro Ultrabook. Al usar la versión completa de Windows 8, puede ejecutar las aplicaciones de Windows RT y también el software de Windows 7 o versiones anteriores. Y lo hace rápido, mucho más rápido que Windows RT.
Pero si intentas usar el Surface Pro como sueles usar un portátil tradicional te encontrarás con muchos problemas. No puede sostenerse sobre las rodillas sin bailar y no vas a poder escribir con el en una cama, por ejemplo. Con la funda de teclado está pensado para ser usado sobre una mesa.
Microsoft parece pensar que en el resto de las posiciones tiene más sentido usar Surface Pro como una tableta, pero evidentemente así se pierde una de las premisas del producto, la de que puedes hacer todo lo que se hace en un PC pero en una tableta. Sin el teclado y el trackpad muchas de estas cosas que hacemos a diario con el PC se vuelven muy complicadas.
Como tableta, Pro resulta más pesada e incómoda que un iPad o un Nexus 10 pero está tan bien diseñada y acabada que es fácil no darse cuenta salvo que se sujete con una sola mano. Tiene mayor densidad de pantalla y ha ganado tanta velocidad a la hora de abrir las diferentes aplicaciones que puede considerarse como una experiencia comparable a otras tabletas.
Irónicamente una de las mejores características se convierte en su principal fallo. La pantalla de alta definición es tan densa que los programas diseñados para la versión de escritorio se ven muy pequeños. Ya vas a estar inclinado sobre una pantalla tan pequeña, tener el texto minúsculo no ayuda en nada. Microsoft ha aumentado algunos de los textos del sistema pero falla el soporte de terceros fabricantes.
Teclado
Los teclados de Microsoft son similares a los de la Surface RT pero aquí se vuelven sin duda más necesarios. En general el teclado táctil es el que más aprendizaje requiere y los trackpads responden bien, pero son muy pequeños y el cursor en el escritorio también. Te parecerá que te quedas ciego o bizco.
Lo peor es que se trata de un problema que podría haber sido fácil de solucionar. bastaba con quitar la lista de teclas de función de la parte de arriba del teclado, que son superfluas en el nuevo entorno operativo en el que para acceder a muchas cosas basta con un simple gesto. Siempre puedes usar un ratón externo el stylus que acompaña a Surface Pro, pero no es lo mismo.
Para jugar
Puede ser un acierto o un fallo. Ejecuta los juegos que esperarías encontrar en un ultrabook pero el control puede ser difícil con el trackpad y las teclas táctiles. Hay juegos adaptados para la pantalla táctil, como Civilization V, y son los que mejor partido sacan al dispositivo, pero son pocos, y no siempre es un proceso sencillo. Para jugar a Civilization V, por ejemplo, es necesario desactivar la función de magnificación de textos de Microsoft. Con ella activa los botones no corresponden con las zonas designadas de la pantalla. En general la impresión que te llevas es que hay potencial, pero falta sacarle el partido y las empresas desarrolladores de juegos tienen que empezar a crear versiones adaptadas a pantalla táctil.
Para trabajar
Pro es posiblemente una de las herramientas de trabajo más interesantes para quienes se dedican a diseño o visualizacones. Viene de serie con un puntero de Wacom sensible a la presión y muy preciso. Usado en programas de diseño y dibujo tiene la fiabilidad que cabría esperar de una tableta digitalizadora profesional.
A la hora de retocar fotografía, sin embargo, no se puede decir lo mismo. Lightroom o Photoshop no están adaptadas al modo de magnificación de Windows y por tanto se vuelven muy complicados de usar, con controles muy pequeños. La única solución es bajar la resolución de la tableta, pero no es ideal.
Es importante señalar que el espacio disponible puede ser insuficiente para algunos usuarios profesionales. El modelo de 64 GB sólo tiene 23 Gb disponibles y el de 128 GB sólo dispone de 84 GB. Hay que estar constantemente limpiando archivos.
¿Qué nos gusta?
Hablamos de futuro cada vez que alguien hace algo un poco diferente. Surface Pro puede no ser “el futuro” en su versión actual pero tiene ideas y funciones que sin duda veremos más adelante. Su puntero Wacom es de calidad profesional y es muy portátil y un buen ejercicio de diseño. La pantalla es muy buena cuando tiene los elementos ajustados a su tamaño ideal y la batería es buena comparado con ultrabooks (pero no se acerca a la del iPad).
¿Qué no nos gusta?
Hay que trastear con las opciones. Trastear, trastear y trastear. Hay que ajustar tamaños y escalas en el escritorio constantemente. El escritorio se vuelve demasiado pequeño para controlarlo con comodidad y requiere bucear en los menús para encontrar formas de solucionar los problemas a medias.
Más importante aún es que la gente que busca un híbrido entre PC y portátil encontrará que no puede usarlo en todas las situaciones. El teclado necesita una superficie plana, el modelo mecánico es demasiado grueso y el trackpad es prácticamente inutilizable. [Gizmodo]