Cuando llegó en abril de 2015, Edge era la gran promesa que nos iba a librar, por fin, de las miserias de Internet Explorer. Tres años más tarde, muchas de esas promesas se han quedado en el tintero y Microsoft se ha rendido a las preferencias del mercado. Su próximo navegador estará basado en Chromium.
La supuesta ventaja de Edge era que estaba construido sobre su propio motor de renderizado de páginas web: EdgeHTML. Sin embargo, la estabilidad de ese motor se vio comprometida por diferentes errores. A ello se unió el problema de que los desarrolladores de páginas web a menudo optimizan sus páginas para que carguen perfectas en el navegador más popular, y ese navegador es Chrome.
Hartos de fallos de compatibilidad, muchos usuarios decidieron darle la espalda a Edge e instalar otros navegadores. Finalmente, la propia Microsoft se ha cansado de intentar mantener a flote EdgeHTML y su respuesta es el proyecto Anaheim. Bajo ese nombre se oculta un nuevo navegador desarrollado íntegramente en Microsoft, pero basado en el motor Chromium.
El proyecto aún no tiene nombre definitivo. Puede que mantenga la referencia a Edge o puede que cambie completamente de nombre. Lo que está claro es que EdgeHTML está condenado a desaparecer. Según fuentes de la compañía que han hablado para Windows Central, Microsoft ha dado prioridad al desarrollo de este nuevo navegador. Diferentes ingenieros de la compañía que han sido vistos trabajando en Chromium parecen avalar estos informes. [vía Windows Central]