Era una broma, un troleo. PewDiePie prometió borrar su canal de YouTube cuando llegara a 50 millones de suscriptores y al final solo ha eliminado su canal secundario, Jack septiceye2, que tenía millón y medio de seguidores.
La mayor estrella de YouTube es conocida por su agudo sentido del humor, pero cuando anunció que borraría su canal, el canal con más suscriptores de la plataforma por 20 millones de diferencia, los fans no tenían claro si estaba de broma. Sus argumentos eran creíbles: algunos pensaron que realmente lo estaba sopesando cuando sus visitas cayeron a 2 millones de reproducciones por vídeo (una cifra preocupante para un canal con 50 millones de seguidores).
Hoy PewDiePie ha reconocido que todo era una broma, y que solo pretendía borrar su canal secundario de YouTube. Hace unas semanas creó un segundo canal para parodiar al youtuber JackSepticEye, y acumuló millón y medio de suscriptores con un solo vídeo de más de 6 millones de reproducciones.
Broma o no, la cobertura recibida ha permitido a Felix Kjellberg mostrar su descontento con el trato que recibe últimamente de YouTube. En un vídeo subido hace unos días hablaba de cómo se desinflaron misteriosamente sus reproducciones —algo que atribuye a un rediseño que da más importancia a los vídeos que son tendencia que a los canales a los que estás suscrito—, y de una extraña desaparición de suscriptores, que también afecta a otros youtubers.