En un comunicado proporcionado al medio WPLG Local 10, un portavoz del Miami Seaquarium dijo que el ataque ocurrió después de que la entrenadora accidentalmente rascó a Sundance con la mano. “Esto sin duda fue doloroso para Sundance, que reaccionó rompiendo con la rutina, nadando hacia la entrenadora y golpeándola”, dijo el portavoz.

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La exveterinaria del personal del Miami Seaquarium, Jenna Wallace, por otro lado, no estaba convencida de que el incidente fuera un accidente en absoluto y dijo que vio signos de inquietud entre los animales del parque durante algún tiempo.

“Cuando los delfines se vuelven específicamente agresivos como este, siempre hay algún tipo de cosa subyacente”, dijo Wallace a WPLG. “Escuché que las dietas se redujeron significativamente y se incrementó la cantidad de interacciones”.

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Y lo que es aún peor, Wallace afirmó que esta no era la primera vez que Sundance atacaba a los humanos. “Los veterinarios anteriores y el personal me dijeron que este animal había embestido a otro entrenador en el abdomen”, dijo Wallace.

El año pasado, el Miami Seaquarium se encontró recibiendo un informe de inspección del USDA (Departamento de agricultura de los Estados Unidos) de 17 páginas que documentaba una serie de supuestas violaciones del bienestar animal. El informe afirmaba que el personal había alimentado a los animales con pescado podrido y de mala calidad y había actuado repetidamente en contra de las instrucciones de los veterinarios. Dos delfines nariz de botella han muerto en el Seaquarium, según el informe.

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El grupo de derechos de los animales, Peta, emitió un comunicado el martes 12 de abril denunciando las prácticas de bienestar animal del Seaquarium.

“Se acabó el tiempo para el Miami Seaquarium, donde los sufridos delfines necesitan desesperadamente protección y los trabajadores están en riesgo”, dijo la organización. “Peta insta a este parque de abusos a poner fin a la explotación de delfines llevándolos a los santuarios lo más rápido posible, para que nunca más sean utilizados en espectáculos de mal gusto y nadie más salga lastimado”.