La BBC ha emitido imágenes con drones de la devastación en Zhengzhou, una ciudad en el centro de China que ha experimentado inundaciones mortales esta semana. Al menos 33 personas han muerto en la provincia de Henan, y 376.000 más fueron desplazadas por las históricas inundaciones de los últimos siete días.
La inundación llamó la atención internacional esta semana cuando al menos 12 personas murieron en el metro inundado de Zhengzhou. Las imágenes de pasajeros varados en agua hasta el pecho se volvieron virales en lo que solo puede describirse como una pesadilla viviente.
Los hospitales en Zhengzhou han sido evacuados, con unos 5.000 salvados hasta ahora, según el medio de comunicación estatal chino Xinhua. Pero muchos más todavía esperan ayuda, ya que los hospitales ahora carecen de alimentos, agua y electricidad. Internet tampoco está disponible según los informes locales.
Zhengzhou alberga la planta de ensamblaje de iPhone más grande del mundo, aunque no está claro si el desastre afectará la cadena de suministro de Apple. Obviamente, esa es la menor de las preocupaciones de nadie en este momento.
Las fotos y el video son absolutamente desgarradores, incluida la historia de un bebé sacado de las secuelas de un deslizamiento de tierra. El bebé fue enterrado entre los escombros, pero salvado por su madre, quien fue descubierta muerta el jueves, según la BBC.
Estas inundaciones históricas, donde aproximadamente ocho meses de lluvia cayeron en solo un período de 24 horas, según el Financial Times, solo empeorarán a medida que la humanidad lucha con los severos impactos del cambio climático. La lluvia de sólo tres días en la provincia fue un “evento de una vez en mil años”, según el South China Morning Post.
Las inundaciones mortales también han afectado a otras partes del mundo este mes, y Alemania registró un número de muertos de al menos 117 personas a causa de las grandes inundaciones que tomaron al país por sorpresa.
Lamentablemente, esta parece ser la nueva normalidad del mundo.