
Casi todos los sistemas operativos incluyen hoy en día una opción que ajusta la temperatura de color de la pantalla para ayudarnos a conciliar el sueño. En el Mac, esa opción se llama Night Shift y puede programarse para cada noche tras la puesta del sol. Pero, ¿qué pasa si estás en un lugar donde no se pone el sol?
Un ejecutivo de Twitch llamado Austin Johnsen lo comprobó durante un viaje al círculo polar ártico, donde por estas fechas cercanas al solsticio de verano no llega a ponerse el sol y, en lugar de la noche, el atardecer precede al amanecer.
Según relata en Twitter, Johnsen notó que los ventiladores de su MacBook se habían vuelto locos y que el procesador había empezado a funcionar al 120% de su capacidad. Tras el desconcierto inicial, Johnsen descubrió que macOS estaba intentando calcular la hora del anochecer para activar la función Night Shift.
En el círculo polar ártico no hay, por estas fechas, puesta ni salida del sol, pero Night Shift no tenía programada esa posibilidad y había entrado en un bucle infinito al calcular la hora, lo que puso a tope los ventiladores del MacBook. Desactivar Night Shift calmó de inmediato al procesador y los ventiladores.
Además de contarlo en Twitter, Johnsen informó a Apple del problema, por lo que seguramente quede arreglado en próximas versiones del sistema. Mientras tanto, otros usuarios propusieron poner a prueba el fallo en la Estación Espacial Internacional o en un avión que viaja a 1600 kilómetros por hora por el ecuador.