
Tal y como ha detallado el periódico con sede en Osaka Asahi Shimbun, los habitantes de la isla de Kumejima en Okinawa se han encontrado con un extraño caso sin resolver en la playa: los cuerpos de alrededor de 30 tortugas marinas verdes con heridas de arma blanca en el cuello.
Docenas de tortugas muertas en extrañas condiciones en una isla remota de Japón que podrían tener un culpable, según los medios locales: pescadores que intentaron liberar a los animales atrapados de sus redes, pero decidieron finalmente acabar con su agonía.
Y es que las tortugas, además de mostrar signos de apuñalamiento en el cuello, también contaban con otras marcas de cortes ensangrentados en las aletas. Sea como fuere, la policía ya ha abierto una investigación del incidente y lo está tratando como un posible caso de crueldad animal.
Según una fuente anónima, la culpa podría ser de una empresa pesquera local:
Parece que muchas de ellas estaban enredados en redes de pesca. Pudieron desenredar algunas y las soltaron en el mar, pero no probablemente no liberaron a las más pesadas, así que los apuñalaron para deshacerse de ellas.
Hablamos de un ejemplar, la tortuga verde (Chelonia mydas), que se puede encontrar en aguas de todo el mundo, con su área de distribución natural que se extiende a lo largo de los mares tropicales y subtropicales del planeta. Así todo, la especie y su hogar se enfrentan a problemas cada vez mayores, siendo en estos momentos considerada como en peligro de extinción.
¿La razón? Su población está disminuyendo a un ritmo acelerado debido a la degradación de su hábitat natural, y uno de los factores más perjudiciales es la recolección intencional de huevos y adultos de las playas de animación. [IFLScience]