
Una de las preguntas más importantes al momento de iniciarte en el audio de alta fidelidad, el llamado Hi-Fi, es: ¿qué equipos compro? Auriculares, altavoces, amplificadores, DACs… Es una barrera que para muchos se supera mediante horas y horas de investigación y pruebas. Después de todo, la idea es gastar nuestro dinero de forma inteligente.
En realidad, esta es una pregunta que se harán constantemente tanto las personas que apenas comienzan su camino en esto del HiFi, como los audiófilos más experimentados. Porque es difícil encontrar un producto que pueda satisfacer todas nuestras necesidades. De hecho, no existe ese producto que será el único que necesitaremos, o siendo sinceros, no vamos a querer uno solo. Es así. Pero sí existen opciones que son tan versátiles que pueden acompañarnos durante mucho tiempo y a medida que cambian nuestras exigencias.
Tras mis pruebas con el hip-dac2 de iFi, pude comprobar que es uno de estos equipos.
Lo que hace tan interesante al hip-dac2 es la cantidad de cosas que puede hacer y su calidad de audio, para un dispositivo de tamaño relativamente pequeño y que, además, está pensado para ser principalmente portátil. iFi es una marca reconocida en el mundo del audio de alta fidelidad, pero más allá de los equipos de sobremesa o escritorio de gamas altas, se han aventurado cada vez más en hacer equipos con precios mucho más accesibles y dirigidos a todo tipo de usuarios, audiófilos novatos o con experiencia. El hip-dac2 es uno de estos casos.
El hip-dac2 tiene una potencia de hasta 400mW por la salida balanceada y 280mW por la salida no balanceada. Sí, este DAC/Amp tiene una salida balanceada de 4,4mm y una no balanceada de 3,5mm, lo que junto a su potencia lo convierte en una opción extremadamente versátil.

¿Qué quiero decir con versátil? Que gracias a su potencia y otras de sus características de las que ya hablaremos, el hip-dac2 fácilmente podría ser el único DAC/Amp que necesite una persona que está comenzando en el mundo del audio de alta fidelidad, y acompañarlo durante su recorrido a través de varios auriculares. En mi caso, lo he probado con auriculares in ear (IEMs) de 35 Ohmios, con mis auriculares over ear Audio Technica de 35 Ohmios, con auriculares Sennheiser de 150 Ohmios y con mis exigentes Beyerdynamic DT 990 de 250 Ohmios. En absolutamente todos los casos, el sonido ha sido claro, preciso y nítido.

Una de las características del hip-dac2 es que tiene un botón llamado “Power Match” que, básicamente, lo adapta a las exigencias de los auriculares que estás usando. En mis pruebas con mis IEM FiiO y con los Audio Technica, por ejemplo, el Power Match estaba desactivado y la potencia era más que suficiente. Con los DT 990, en cambio, con el Power Match activo y el volumen a un 55% a 65%, dependiendo de la ocasión, no se perdía ningún detalle de la música que estaba escuchando. Se escucha fantástico.

Otra gran ventaja del hip-dac2 es que ofrece toda esta potencia sin consumir energía del dispositivo con el que está funcionando, gracias a que tiene su propia batería interna de 2.200mAh, que en mis pruebas le ofreció en promedio unas 7 horas de uso, o poco más. He usado el hip-dac2 con smartphones, con una tablet y con mi laptop, y en ningún momento consumió batería del dispositivo fuente, a diferencia de un DAC/Amp de tipo USB dongle sin batería. El hip-dac2 se conecta por un puerto USB 3.0 tipo A al dispositivo del que recibe los datos, pero se recarga por un puerto USB-C. Imagino que la decisión de iFi de separar el puerto de carga del puerto por el que se transmiten datos es para evitar tener ningún tipo de interferencia en la señal o datos.
En cuanto a su calidad de audio, hay dos cosas que destacan en el hip-dac2: la primera es el piso de ruido (o noise floor) de la señal, el cual es tan bajo que es prácticamente imperceptible con la mayoría de auriculares, a menos que uses unos extremadamente sensibles y con volumen muy, muy alto. Personalmente, en ninguna de mis pruebas pude escuchar ruido de fondo, la señal siempre fue extremadamente limpia.

El segundo aspecto a destacar del hip-dac2 en materia de audio es la calidad de audio y el soporte a múltiples tipos de formato. El hip-dac2 tiene soporte para archivos PCM, DSD y DXD de alta resolución, pero lo que es aún más interesante, el hip-dac2 es un decodificador completo de archivos MQA (Full decoder), por lo que puede aprovechar al máximo la calidad de este formato, y es algo que se nota perfectamente al escuchar archivos en Tidal Masters, por ejemplo.
La firma de sonido del hip-dac2 me parece bastante neutral, con un poco de color añadido en algunas frecuencias, como las medias bajas. Muy poco, pero lo suficiente como para que beneficie la escucha, la hace más placentera. Todo se siente natural y preciso, los agudos son claros, con brillo suficiente para que destaquen estas frecuencias pero sin ser molestas al escuchar. Los platillos de baterías se escuchan de forma nítida, los contrabajos se sienten con buen cuerpo. Tiene una muy buena separación de instrumentos, algo que se agradece en los géneros de música orquestados, e incluso en bandas de Jazz de muchos instrumentos. En mis pruebas, artistas como Pink Floyd, Björk, Low Roar y King Crimson con sus sonidos intensos y envolventes tienen un sonido exquisito, mientras que música más rápida y a veces distorsionada como Animals as Leaders, Polyphia y Porcupine Tree destacan a la perfección la complejidad de los arreglos virtuosos y armoniosos. Por su parte, Miles David y John Coltrane suenan ridículamente bien, como era de esperarse. Y estos son solo algunos ejemplos.
El hip-dac2 también tiene un botón llamado XBASS que, en esencia, es un boost de las frecuencias bajas. Suena bien, correcto, no es exagerado y suma a una experiencia más intensa en los bajos, pero personalmente no me gusta usarlo. Es cuestión de gustos, eso sí. Si en alguna canción prefieres un poco más de bajos, con solo presionar un botón obtienes ese boost. Si no lo quieres, sencillamente dejas el interruptor apagado.
Conclusiones

El iFi hip-dac2 puede satisfacer a los audiófilos más exigentes, los que ya tienen uno o varios auriculares que requieren de una potencia considerable, y buscan un DAC/Amp que los acompañe a todas partes, a sus viajes o al trabajo, manteniendo una calidad de audio lo más similar posible a la que tienen en casa.
Sin embargo, lo que más me gusta del hip-dac2 es lo que supone para un novato del audio de alta fidelidad. El hecho de que este pequeño DAC/Amp que es muy fácil de usar los puede acompañar durante su evolución como audiófilos, desde sus primeros auriculares económicos hasta que empiece a adentrarse en el peligroso mundo de los Sennheisers serie 500 o 600, los Beyerdynamics y los HiFiman. Ese mundo en el que, tarde o temprano, terminamos cayendo.
Porque una vez que comienzas a escuchar música con este nivel de calidad y de fidelidad, sencillamente no hay vuelta atrás.