El descubrimiento ha sido posible gracias al instrumento Atacama Large Millimetre/submillimeter Array (ALMA) y es de vital importancia porque viene a confirmar las actuales teorías sobre formación de planetas y de sus lunas. Hasta ahora se creía que los planetas y sus satélites se forman por acreción de polvo, rocas y otros materiales en gigantescos discos, pero en realidad era una teoría que no se había podido observar de forma directa. Lo que ALMA permita averiguar de este sistema planetario será solo el principio. El Telescopio Extremadamente grande (ELT) actualmente en construcción en el mismo desierto de Atacama ayudará a extender estas observaciones aún más. Su debut está previsto para 2027. [ESO]