
El mercado de los videojuegos se está consolidando como nunca antes habíamos visto, y Electronic Arts no quiere quedarse atrás en un momento crucial. El estudio detrás de sagas como Battlefield o FIFA buscó recientemente fusionarse con NBCUniversal, y también negoció la posibilidad de una adquisición con empresas como Disney y Apple (entre otras muchas compañías). Si bien actualmente no se encuentran trabajando en un acuerdo, no parece que EA planee darse por vencido a corto plazo.
“En los últimos años, a medida que las compañías audiovisuales se han interesado más en la boyante industria de los juegos, Wilson y Electronic Arts han mantenido conversaciones con varias posibles candidatas, entre las que se incluyen Disney, Apple y Amazon, como me dijeron fuentes con conocimiento de esas conversaciones”, escribió el veterano reportero Dylan Beyers. “Varias fuentes familiarizadas con estas conversaciones dicen que EA ha buscado persistentemente una venta y que solo ha hecho que envalentonarse más a raíz del acuerdo entre Microsoft y Activision. Otros dicen que EA está interesada principalmente en un acuerdo de fusión que permitiría a Wilson permanecer como director ejecutivo de la compañía combinada”.
Pero el acuerdo que más avanzó fue uno con NBCUniversal. Según Beyers, el CEO de Comcast, Brian Roberts, buscaba convertir la compañía de entretenimiento en una entidad separada con EA, y cuya versión del acuerdo dejaba al actual CEO de EA, Andrew Wilson, a cargo de este nuevo meganegocio. Sin embargo, las negociaciones finalmente se vinieron abajo por el precio de la operación.
“No comentamos cosas sobre rumores y especulaciones relacionadas con fusiones y adquisiciones”, dijo a Kotaku el portavoz de EA, John Reseburg. “Estamos orgullosos de poder operar desde una posición de solidez y crecimiento, con una cartera de juegos asombrosos creados por equipos increíblemente talentosos y con una red de más de 500 millones de jugadores. Tenemos un futuro muy brillante por delante”.
Durante el año pasado se produjo un sinfín de operaciones entre estudios de videojuegos, como cuando el editor de Grand Theft Auto, Take-Two, anunció que compraría Zynga por 12.700 millones de dólares o como cuando Microsoft se hizo con Activision Blizzard por 69.000 millones. Sony tardó apenas unas semanas en anunciar que compraría Bungie, el estudio detrás de Destiny 2, por 3600 millones, un precio que muchos tacharon de desproporcionado pero completamente representativo de la loca carrera que hay actualmente por consolidarse como una de las compañías más importantes en la industria de los videojuegos.
Andrew Wilson insinuó que la compañía estaba más centrada en comprar estudios más que en ser ella la absorbida. De ahí que EA se gastase 5.000 millones de dólares en adquisiciones durante el último año . Pero ahora parece que el editor ha estado buscando otras formas de aumentar de tamaño. Según Beyers, Wilson se reunió con Disney en marzo “en busca de ‘una relación más significativa’ que los acuerdos de licencia”.
Esta noticia llega justo ahora que EA ha perdido o abandonado algunos de sus acuerdos de licencia más emblemáticos. Si bien EA desveló recientemente que tenía tres nuevos juegos de Star Wars en producción, incluido un nuevo Star Wars Jedi: Fallen Order que se cree que llegará a principios de 2023, su acuerdo de exclusividad con Disney para la licencia de Star Wars no será renovado cuando expire en el año 2023. Eso ha permitido a competidores como Quantic Dream y Ubisoft anunciar sus propios grandes proyectos de Star Wars. EA también reveló la semana pasada que finalizaría su acuerdo de exclusividad con FIFA y que, a partir de 2023, cambiará el nombre de su exitosa saga de juegos de fútbol a EA Sports FC.