La noticia en Inglaterra esta semana era la imagen del HMS Queen Elizabeth. El portaaviones y buque de guerra más grande construido por la Marina británica zarpaba para iniciar sus actividades en alta mar. Una demostración de poderío con un “pequeño” problema de seguridad: lleva instalado Windows XP del 2001.
Sin entrar a valorar el historial de estabilidad del sistema operativo, el problema puede ser más grave de lo que ya parece, y el ejemplo es demasiado reciente. El día que el buque zarpó, varios medios, entre ellos The Guardian, acudieron a la cita para formar parte del primer recorrido.
Durante el trayecto, varios de los periodistas se fijaron en las pantallas del portaaviones y se quedaron estupefactos: estaban usando Windows XP, el sistema operativo lanzado en el 2001. Por tanto, se trata del mismo SO que fue atacado por el ransomware de WannaCry en mayo y que interrumpió, entre otros, el sistema sanitario de los británicos. Según ha explicado a The Guardian Mark Deller, comandante del Queen Elizabeth:
El buque está bien diseñado y se han añadido varias adquisiciones muy estrictas que aseguran que seamos menos susceptibles a la mayoría de los ciberataques. Con respecto a alguien que quiera atacar nuestras frecuencias de radio, tendremos una escolta y destructores alrededor de nosotros. No se nos puede comparar con los equipos del NHS (sistema sanitario), estamos más cerca de la NASA que del NHS.
El HMS Queen Elizabeth, un buque de 3.500 millones de libras, cuenta con un equipo de especialistas cibernéticos ante un posible ataque, quizás por ello y porque se trata aparentemente de una “máquina” superior, no se acaba de entender que Windows XP maneje los hilos del portaaviones. [The Guardian]