Hacer una película de un videojuego es difícil, y hacer un juego de una película o, en este caso, una saga de cómics, pocas veces resulta en un éxito. Marvel’s Spider-Man es una de esas excepciones: el juego es todo lo que esperaba de una historia de Spider-Man, y más, contando una historia original que incluso supera en todo a la película Spider-Man: Homecoming.
Los primeros minutos de Marvel’s Spider-Man te dan el mejor vistazo posible a lo que te espera. No más Peter Parker sale de la ventana de su apartamento se arroja y comienza a balancearse entre los edificios usando su telaraña. Lo primero que sentí en el instante que el juego me dio el control fue... “wow”. Balancearse se siente tan bien como imaginaba, incluso mejor que aquel clásico de Spider-Man para PlayStation 2. La telaraña y la verticalidad son la columna vertebral del juego, y los estudios de Insomniac lo han hecho a la perfección en estos aspectos.
Comenzando por la trama, lo que cuenta Marvel’s Spider-Man es un historia completamente original, es decir, no se basa directamente en una saga del cómic o una película. Este es un Peter Parker como pocas veces hemos visto, o nunca en la gran pantalla. Es un Spider-Man con experiencia, que lleva unos 8 años poniéndose el traje y mucho tiempo defendiendo Nueva York de todos esos villanos que tanto conocemos. Todavía tiene ventitantos años, pero lo notamos adulto, y la vida no le ha favorecido mucho en ningún aspecto, más allá de su lado heroico.
Pocos minutos tras comenzar el juego tendrás que enfrentarte a Wilson Fisk, Kingpin, el magnate del crimen, y una vez lo pones tras las rejas Spider-Man creerá que se acerca una era de paz, pero no, más bien parecía que Fisk era el que tenía bajo control al resto de villanos. Ahora es momento de caos, y una serie de villanos que dejaré descubras por ti solo (aunque algunos ya han aparecido en los tráilers) se enfrentarán uno a uno al Hombre Araña durante más de 25 horas de juego, aproximadamente.
Sin embargo, hay un villano principal, y es uno que nunca habíamos visto en una película de Spider-Man, y rara vez en los cómics. En el juego para PS4, en cambio, es una gran amenaza y mucho más complejo que el típico villano de tipo “quiero conquistar al mundo” o “quiero destruir la ciudad porque... sí”. Hay un trasfondo en su historia, en sus deseos, y es uno bastante oscuro, por lo que resulta muy interesante conocerlo a través del juego.
Además de Parker, también hay una serie de personajes que conocemos muy bien. En el juego veremos a la Tía May, a Mary Jane Watson e incluso a Miles Morales. Mary Jane tiene un papel muy importante en el juego, y nos ofrecerá bastantes sorpresas. En general, la historia me dejó un muy buen sabor de boca, en especial por ser tan interesante y, sobre todo, diferente, que supera algunas de las películas de Spider-Man, en especial Homecoming, un film en el que solo brilló el villano, y digo eso cuando me confieso fan del nuevo Spider-Man de Tom Holland. El problema de esa película no fue él, fue el guión.
Pero eso es otra historia.
Aparte de su historia, lo que más brilla de Marvel’s Spider-Man es su jugabilidad. Como mencioné al inicio de este texto, balancearse entre los edificios de Nueva York se siente increíble, pero eso no es lo único que sorprende. El combate es otro gran aspecto del nuevo juego de Spider-Man, no hay dudas de que está inspirado en los juegos de Batman Arkham, esa otra gran saga de títulos inspirados en cómics, pero esta vez la gran diferencia es que predomina la verticalidad y el uso del escenario para luchar con enemigos.
Por ejemplo, cuando te enfrentas a una oleada de villanos puedes golpear rápidamente a uno, tu sentido arácnido te avisará que otro está a punto de dispararte, lo esquivas, saltas y con tu telaraña sujetas un barril y se lo avientas a otro rival, después disparas a otro rival telaraña hasta dejarlo completamente inutilizado, y así hasta, tras muchos saltos, golpes y piruetas que parecen salidas del Cirque du Soleil, terminas el combate y has dejado inhabilitados a una docena de enemigos.
En cuanto a los jefes finales, esos villanos principales, cada combate es diferente y tendrás que descubrir las mecánicas para derrotarlo, incluyendo golpes especiales, el uso del escenario y algunos quick–time–events, es decir, momentos en los que debes presionar ciertos botones en un momento en específico.
Entre las cinemáticas, los combates y batallas con jefes, algunas misiones de la campaña parecen salidas de una película, como aquella del helicóptero que mostraron durante la E3 2017.
Marvel’s Spider-Man es un juego de mundo abierto que se funciona, en cierto modo, similar a otros juegos de mundo abierto modernos. Tienes un mapa enorme, una misión principal a la que dirigirte y algunas misiones secundarias regadas por el mapa. Debes realizar esas misiones secundarias para obtener las “monedas” del juego y así mejorar tus gadgets y obtener nuevos trajes que, a su vez, cuentan con nuevas armaduras. A diferencia de en tantos juegos hoy en día, aquí existen más de 20 trajes disponibles y no tienes que pagar dinero real para obtenerlos, simplemente jugar mucho, y eso está muy bien. En especial cuando encuentras entre las opciones trajes clásicos y algunas sorpresas, además de los trajes de las películas.
Mi única queja durante las primeras horas con el juego se relaciona a lo que describo sobre estas líneas, esa fórmula de misiones secundarias dispersas en un mapa enorme. Sin embargo, después noté que no hay tantas como en otros juegos, no agobian, es posible hacerlas todas sin pensar que se te va a ir la vida en ello. La jugabilidad es tan buena que es difícil que te moleste hacerlas, y además, desbloquear nuevos trajes es muy gratificante y divertido. Siempre vas a querer ir por esa otra mochila que te falta para el traje que quieres usar.
Creo que la mejor forma de describir el juego es con la siguiente frase: se siente justo como debería sentirse “controlar” a Spider-Man, o mejor dicho, “ser” Spider-Man, tan fluido, rápido, ágil y libre como imaginas. La historia tiene momentos divertidos, pero también seriedad y profundidad. Es un lado de Peter que casi no vemos, un Peter que trata de pasarlo bien pero está lleno de problemas en su vida “real”, no tras la máscara. La actuación de voz es fantástica y no tiene nada que envidiar a lo que hemos visto en las últimas dos décadas de películas del Hombre Araña. Es un verdadero cómic hecho videojuego.
Ha valido la pena la espera.