Podría empezar de muchas formas. Podría empezar diciendo aquello de que los océanos son increíbles, pero casi prefiero empezar diciendo que a mi, personalmente, esta criatura me va a quitar el sueño hoy. Un sumergible del Instituto de Investigaciones Marinas del acuario de Monterey Bay (MBARI) ha captado un vídeo de la medusa fantasma gigante (Stygiomedusa gigantea), una especie capaz de inspirar tanto temor como asombro.
Para empezar, se trata de una especie extraordinariamente rara. Desde que la descubrimos en 1899, apenas la hemos visto en un centenar de ocasiones. Es el noveno avistamiento por parte del MBARI, pese a que llevan literalmente miles de inmersiones usando vehículos de control remoto. Es un récord de sigilo bastante sorprendente teniendo en cuenta que estas medusas viven en todos los océanos del planeta, salvo los mares árticos.
La Medusa Fantasma Gigante vive en lo que se conoce como la zona de medianoche, una franja intermedia de agua entre los 1.000 y los 4.000 metros que a su vez sirve de frontera entre la zona crepuscular y las profundidades abisales. No llega ni un ápice de luz solar a estas profundidades.
Los tentáculos de la Medusa Fantasma Gigante miden tres metros y su campana (el cuerpo del que brotan esos tentáculos) mide un metro de diámetro. No está a la altura de la descomunal Medusa Melena de León y sus tentáculos de 37 metros, pero es suficiente en mi cabeza como para devorar lentamente a un ser humano mientras los tentáculos sujetan su cuerpo. Por cierto, esta medusa tiene bocas en sus amplios tentáculos, así que en realidad no necesita atraerte hacia su campana para irte comiendo.

Curiosamente, los investigadores del MBARI observaron a pequeños peces nadando sobre estas medusas en un avistamiento de 2003. La hipótesis es que, siempre y cuando se mantengan a distancia de sus tentáculos, los peces usan a estas medusas como protección frente a grandes depredadores en una franja de agua en la que no hay precisamente mucha cobertura. [MBARI]