En noviembre de 2017 se estrenó Justice League, una película con el sello tanto de Zack Snyder como de Joss Whedon, y lo primero que vimos al comenzar el film en las salas de cine fue una toma muy cercana de Superman, en la que la boca del héroe lucía extraña y antinatural. Su labio superior había sido mutilado a punta de CGI.
Esto se debió a que Henry Cavill, el actor que da vida al hombre de acero, tenía un frondoso y varonil bigote al momento de grabar algunas escenas de la película, el cual necesitaba llevar porque, al mismo tiempo, estaba grabando la película Mission: Impossible – Fallout junto a Tom Cruise. ¿Por qué no se lo afeitó para grabar sus escenas como Superman? Porque el estudio detrás de Fallout lo impidió.
Así lo ha confirmado el director Christopher McQuarrie de la última Misión Imposible. En una entrevista con el podcast de la revista Empire, el cineasta confesó que estuvo dispuesto a permitir que Cavill se afeitara el bigote, pero los estudios de Paramount Pictures se negaron, incluso aunque Warner Bros iba a pagar los 3 millones de dólares en costes que traería la afeitada del superhéroe (sí, has leído bien).
Verán, Justice League fue una película que tuvo problemas en su desarrollo. El director Zack Snyder, responsable original del film, abandonó la producción debido a la muerte de su hija, y tomó las riendas Joss Whedon, director de The Avengers, para finalizar la película, y Whedon decidió grabar nuevas escenas y modificar “un poco” la historia. Esas escenas requerían, en su mayoría, que Cavill volviera a ponerse el traje de la gran “S”, pero en ese momento el actor estaba metido lleno grabando Fallout. Según McQuarrie:
“[El productor de Warner Bros para Justice League Charles] Roven me llamó y me dijo ‘necesito tu ayuda, necesitamos afeitar el bigote de Henry. Necesitamos que regrese para grabar nuevas escenas’. A lo que respondí, ‘mira, Chuck, naturalmente quiero hacer todo lo posible para ayudarte, pero también debo pensar en nuestra producción. Voy a hablar con todos y ver cómo sería posible en cuanto al calendario de rodaje. [...] Después entre nuestras conversaciones pensamos que Henry podía afeitarse el bigote y comenzar a dejarlo crecer tras grabar esas escenas, y Warner Bros nos daría los recursos para rellenar el bigote de manera digital. Porque nos gusto o no, un bigote falso en una toma cercana con un objetivo de 75mm siempre se va a ver como un bigote falso”.
Antes
Después
El costo de rellenar y perfeccionar el bigote de Cavill mediante CGI era de 3 millones de dólares, y Warner Bros estaba dispuesto a pagarlo. El problema es que Paramount Pictures, estudios responsables de Fallout, intervinieron en las conversaciones y se negaron a que el bueno de Henry se acercara a una máquina de afeitar.
“Le dijimos [a Warner Bros]: ‘vale, hagamos esto, dennos los 3 millones de dólares y pararemos las escenas de Henry mientras graba las suyas y le vuelve a crecer un poco el bigote’. Pero alguien de Paramount se enteró y dijo ‘¿de qué están hablando? No vamos a hacer eso’. Y tuvimos que aceptar, pero ese era el mejor plan que se nos ocurrió para que todos saliéramos ganando”.
Si no has visto la película, quizás te estás preguntando: ¿pero por qué tanto drama por un bigote? ¿Cómo es posible que afeitarse cueste 3 millones de dólares? La respuesta a lo segundo es que los efectos visuales son costosos, muy costosos, y digitalizar parte de un bigote para que luzca como uno real es un proceso complicado. En cuanto a lo primero, la única respuesta que se me ocurre es que veas esa escena al inicio de Justice League, la cual me persiguió durante semanas en mis pesadillas. [Empire Magazine vía io9 / Polygon]