
¿Alguna vez has pensado en pleno vuelo cómo demonios ibas a evacuar el avión si apenas podías moverte en el asiento? Probablemente no, pero la Administración Federal de Aviación estadounidense quiere salir de dudas.
Las aerolíneas cuentan desde hace décadas con un amplio margen para reducir el espacio entre asientos, y muchas han optado por hacerlo para que quepa más gente en los aviones. El problema es que, a medida que el espacio entre los asientos ha ido menguando, el tamaño de los pasajeros ha seguido en aumento. En Estados Unidos, por ejemplo, el hombre promedio pesa hoy 90 kg, unos cinco kilos más que hace 20 años, mientras que la mujer promedio pesa 78.
“Los estadounidenses son cada vez más grandes, por lo que el tamaño de los asientos es importante y debe considerarse en el contexto de la seguridad”, dijo a la Cámara de Representantes el director adjunto de la FAA, Daniel Elwell.
Afortunadamente, y gracias a un proyecto de ley ya aprobado, la FAA está lista para poner a prueba a las aerolíneas y obligarlas a hacer asientos más grandes si es necesario (desde el punto de vista de la seguridad, no de la comodidad).
Según la CNBC, estas pruebas se realizarán a finales de año en el Instituto Médico Civil Aeroespacial de la ciudad de Oklahoma. Durante 12 días, 720 voluntarios deberán evacuar un simulador de cabina en condiciones estresantes (luces apagadas, salidas bloqueadas) y diversas (con niños pequeños, animales y personas con discapacidad). Una pesadilla fingida para responder a la pregunta inicial: ¿podemos evacuar un avión si apenas nos cabe el culo en el asiento?