El próximo paso de la NASA y Rocosmos es construir una estación espacial en órbita alrededor de la Luna. Esa estación se llama Deep Space Gateway, y necesitará de módulos que permitan a los astronautas aterrizar en el satélite y volver a subir. Esta es la propuesta de Lockheed Martin para esa cápsula.
El diseño es aún muy preliminar, pero la compañía estima un vehículo capaz de llevar cuatro tripulantes y unos 900 kilos de carga a la superficie Lunar en misiones que durarán como máximo dos semanas. Después, la cápsula regresará de nuevo a órbita para ensamblarse a la Deep Space Gateway. La estación está concebida como una versión modernizada de la Estación Espacial Internacional y contará con módulos tanto estadounidenses como rusos.
Lockheed Martin ni siquiera tiene garantizado que la NASA elija su diseño. La agencia ha puesto en marcha un programa llamado Commercial Lunar Payload Services en el que pide a compañías privadas que propongan vehículos de carga y pasajeros para conectar la Luna y la estación. El de Lockheed Martin es simplemente el primero en llegar.
Aún tendremos que esperar unos años para ver estas maravillas. Tanto la cápsula de aterrizaje como los módulos de la nueva estación dependen de que se complete el nuevo cohete SLS de la NASA y su primer vuelo no está previsto hasta 202o. Se prevé que las primeras piezas de la estación comiencen a viajar hacia la órbita lunar en 2022, y los primeros tripulantes humanos lleguen allí en 2024. [vía Popular Mechanics]