Si eres uno de los millones de jugadores que esperan la llegada de Fortnite a Android, no busques en Google Play. El fundador de Epic Games, Tim Sweeney, ha confirmado a Eurogamer que el juego no va a lanzarse en la tienda de aplicaciones para evitar la comisión del 30% que se llevaría Google con cada compra que realicen sus usuarios dentro de la app.
“El 30% es una tasa demasiado alta en un mundo donde el 70% que se llevan los desarrolladores debe cubrir todo el coste de desarrollo, operación y soporte de sus juegos” dice Sweeney, y añade: tanto Google como Apple cobran una cantidad desproporcionada de dinero para el servicio que brindan. La diferencia es que en iOS solo hay una forma de instalar una app (desde la App Store) y Android deja abierta una puerta para instalar aplicaciones fuera de Google Play. Lo único que hay que hacer es activar una opción llamada “orígenes desconocidos” en los ajustes del sistema.
Pero hay un motivo por el que esa opción viene desactivada por defecto: la seguridad. Si ya hay cientos de versiones falsas de Fortnite pululando por Internet y el juego ni siquiera está disponible, cuando lo esté habrá que ir con el doble de cuidado para no descargar un APK que lleve oculto un troyano, un programa para minar criptomonedas o cualquier tipo de estafa.
Sweeney no parece estar preocupado y valora más la “relación directa con los consumidores” que logran saltándose a Google como intermediario. Eso por no mencionar la cantidad de comentarios negativos que se ahorrarán en Google Play de usuarios cuyos teléfonos no se lleven bien con el juego.
Quizá la presión de Fortnite logre que Google relaje sus tarifas, pero el 30% es un estándar que siguen otras grandes tiendas como la App Store y Steam. Curiosamente, el 30% era la misma cantidad que Epic Games cobraba a los desarrolladores de Unreal Engine Marketing por vender sus creaciones hasta que empezó a ganar cantidades ingentes de dinero con Fortnite y decidió subir el sueldo a esos creadores reduciendo la mordida al 12%.