
Se ha programado una “maniobra de evasión de desechos espaciales” improvisada para evitar que desechos espaciales errantes se estrellen contra la Estación Espacial Internacional (EEI), en lo que se está convirtiendo en un procedimiento cada vez más rutinario.
Los cálculos preliminares sugieren que la basura espacial llegará a unos 600 metros de la Estación Espacial Internacional el jueves 11 de noviembre aproximadamente a las 8:00 p.m. ET (viernes 12 de noviembre a las 4:00 a.m. hora de Moscú), según la agencia espacial rusa Roscosmos. Eso es demasiado cerca para estar cómodos, lo que requiere que la EEI se coloque más lejos de la zona de peligro. La maniobra está programada para el miércoles a las 3:15 p.m. ET (11:15 p.m. hora de Moscú).
“La probabilidad de impacto y el riesgo para la Estación Espacial Internacional es muy bajo”, explicó un portavoz de la NASA en un correo electrónico, agregando que “la maniobra es una maniobra estándar de la estación espacial y no requiere que la tripulación tome ninguna acción específica”.
No se espera que la repentina necesidad de reubicar la EEI afecte el lanzamiento de la misión Crew-3 de SpaceX, que despega el mismo día de hoy (10 de noviembre) desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, como señalaron funcionarios de la NASA durante la conferencia de prensa previa al vuelo.
El trozo de basura es un remanente de la nave Fengyun-1C. China destruyó deliberadamente su propio satélite meteorológico en enero de 2007 como parte de una prueba de misiles antisatélite. El evento provocó mucha indignación, ya que los expertos criticaron a China por contribuir a la militarización del espacio y por producir deliberadamente una peligrosa nube de desechos orbitales. Una versión ficticia de este evento fue retratada en la película Gravity de 2013, en la que una nube de escombros en rápida expansión, causada accidentalmente por el derribo de un satélite espía por Rusia, destruyó la EEI.
Para mantener esa historia solamente en la ficción, los controladores de vuelo planean mover laEEI encendiendo los motores del vehículo de transporte Soyuz MS-18 de Rusia, actualmente acoplado a la estación. La fuerza de impulso elegida moverá la estación espacial a una velocidad de 0,7 metros por segundo durante 6 minutos, según Roscosmos. La maniobra aumentará la altitud de la estación espacial en 1.240 metros, colocándola en una órbita operativa a unos 421 km sobre la Tierra.
La EEI ha realizado 29 maniobras de evasión en los últimos 22 años, incluyendo tres en 2020. La más reciente ocurrió el 22 de septiembre de 2020, cuando la basura espacial perteneciente a un cohete japonés amenazó con pasar a 1,39 kilómetros de la estación orbital.
Es una tendencia que probablemente empeore con el tiempo, a medida que los satélites entran cada vez más en la órbita terrestre baja y a medida que aumenta el volumen de desechos orbitales, y mientras continuamos sin hacer algo significativo al respecto, como limitar los objetos permitidos en el espacio o financiando el desarrollo de satélites capaces de limpiar nuestro desorden orbital.