Aunque hasta ahora ha tenido éxito en sus pruebas, de momento ninguna de ellas ha alcanzado órbita. La razón es que esta es la primera instalación de Spinlaunch y solo alcanza alturas suborbitales. Si sus próximas pruebas tienen éxito, los planes de Spinlaunch pasan por construir una nueva lanzadera con capacidad orbital para poner en órbita cargas hasta tres veces más grandes. Ese test tendrá lugar en algún momento de 2025 si todo va según lo previsto.

Si la NASA se ha interesado en el proyecto es porque Spinlaunch podría convertirse en una alternativa viable extremadamente asequible para la puesta en órbita de pequeñas cargas y satélites. La lanzadera no está pensada para poner en órbita cápsulas tripuladas. [Spinlaunch vía Cnet]