
Puede que no te haya tocado a ti en esa ruleta que es el azar, pero probablemente sí que conoces a alguien que alguna vez llevó/a aparatos de ortodoncia. A veces por un pequeño arreglo, pero en otra ocasiones por un problema que podría agravarse mucho más con el paso del tiempo.
Lo que no ha cambiado mucho por los siglos de los siglos (literalmente, se tiene constancia de los primeros “aparatos” correctores de dientes desde hace miles de años) es el material: metal, y tiene una razón de ser muy clara.
Según los historiadores, fue en los siglos XIX y XX cuando realmente se innovó en ortodoncia. De hecho, en 1928 el dentista estadounidense Edward Angle publicó una serie de artículos que describían lo que se conoció como el “aparato edgewise”, el cual tenía los mismos fundamentos que los aparatos que se usan hoy en día, pero mucho más toscos, con bandas anchas de metal envueltas alrededor de cada diente.
Todo esto está muy bien pero, ¿por qué de metal? ¿no podrían existir otro material capaz de enderezar los dientes y dejarnos con una sonrisa casi perfecta? La respuesta corta es sí (pero no tanto).
Tal como explican en Popular Science, los aparatos metálicos siguen siendo el estándar debido a su eficacia. Cuando los dientes están sujetos a las fuerzas generadas por los “brackets” metálicos pegados a los dientes y los arcos de acero (los alambres que se pueden apretar lenta y periódicamente para mover los dientes), los dentistas pueden ejercer un control muy estricto sobre cómo se mueven los dientes con el tiempo. No solo eso. Los aparatos también están hechos de carbono, aluminio, níquel y cromo, el último de los cuales brinda resistencia a la oxidación y la corrosión.
Así se explica que, aunque existan ciertos “alineadores” de plástico, no suelen ser adecuados para todos los casos de ortodoncia, ya que cuantos más dientes se necesiten mover, o cuanto más complejo sea el caso, nada como el metal para mover los dientes y el hueso circundante con más precisión.
Por tanto, si eres del grupo de personas a los que el doctor le ha recomendado unos aparatos de metal, que no te entre pánico. Probablemente es la mejor solución para arreglarte la boca. [Popsci]