
Después de tan solo un par de meses orbitando alrededor de Marte, la sonda Hope de los Emiratos Árabes Unidos ha comenzado a dar sus frutos, permitiéndonos observar una espectacular aurora marciana en toda su plenitud.
Aunque la sonda Hope fue diseñada para observar y estudiar la compleja atmósfera de Marte, los científicos no contaban con poder capturar sus elusivas auroras, ya que se tratan de un fenómeno meteorológico menos común que en la Tierra. De hecho, el descubrimiento llegó antes siquiera de que comenzara formalmente la misión científica de la sonda.
“No son fáciles de capturar, por eso verlas de forma tan inmediata con la Emirates Mars Mission fue algo emocionante e inesperado”, explicaba Justin Deighan, científico planetario de la Universidad de Colorado y subdirector científico de la misión a Space.com.

Al igual que ocurre en la Tierra, las auroras tienen lugar cuando las partículas cargadas provenientes del Sol golpean la atmósfera e interactúan con los gases existentes, ionizando el oxígeno y provocando que el cielo se ilumine, aunque la cosa es ligeramente diferente en Marte.
En la Tierra, estas partículas cargadas viajan hacia los polos magnéticos de nuestro planeta, por eso las auroras se producen en zonas de mayor latitud. Pero como el campo magnético marciano es mucho más débil, la distribución de las auroras no se produce de forma focalizada y además surgen mediante mecanismos distintos.
Concretamente, el tipo de aurora observada por la sonda Hope, llamada aurora discreta, solo puede ser observada en el lado nocturno del planeta cuando “las partículas energéticas estimulan la atmósfera después de ser canalizadas por la red irregular de campos magnéticos de la corteza que se originan a partir de los minerales que hay en la superficie de Marte” explicaba el equipo de la misión en un comunicado.
Estos pequeños campos magnéticos que hay desperdigados por la corteza marciana hacen que las partículas cargadas del viento solar viajen en distintas direcciones y vayan creando estas sorprendentes auroras.
Esta inesperada observación y nuevos análisis sobre las auroras nos podrían ayudar a entender mejor cómo y por qué desapareció el campo magnético de Marte, que una vez pudo ser muy similar al de nuestro planeta.
[Vía: ScienceAlert]