
El pasado mes de septiembre contamos que la nave Crew Dragon de SpaceX tuvo algún tipo de problema con su inodoro del que nadie quería hablar. Algo había pasado con el WC en el primer vuelo turístico a la órbita terrestre, “un problema con un ventilador que forma parte del sistema de gestión de desechos”, dijeron, y que ahora se ha revelado al completo.
Como decíamos entonces, ir al baño en el espacio puede ser una experiencia desagradable, y SpaceX no es ajena a ello. Para que los tripulantes de la Crew Dragon puedan hacer sus necesidades en condiciones de microgravedad, la pequeña nave cuenta con un sistema de gestión de desechos que básicamente succiona los excrementos a medida que el usuario los va excretando.
Por tanto, ¿qué fue lo que le ocurrió realmente a la tripulación? Al parecer, el inodoro está escondido en el techo de la nave. Un tubo que transportaba orina de ese inodoro se soltó en un área debajo del piso de la cabina, liberando su contenido en un ventilador. Dicho ventilador se usa para crear succión para el inodoro, lo cual es necesario porque, como decíamos, cuando lo haces en microgravedad, no hay fuerza que tire de los desechos en ninguna dirección. Bien, el ventilador roció la orina por todo el compartimento oculto.

La buena noticia: A pesar de estar en microgravedad, la orina no llegó a la cabina y se mantuvo alejada de los cuatro pasajeros de la nave: el multimillonario Jared Isaacman, el geocientífico Dr. Sian Proctor, la asistente médica Hayley Arceneaux y el ingeniero Chris Sembroski. Así, mientras orbitaban la Tierra durante tres días en la misión Inspiration4, nadie notó el problema. Como explicó en una conferencia de prensa el funcionario de SpaceX, Bill Gerstenmaier:
Realmente ni siquiera lo notamos, la tripulación ni siquiera lo notó, hasta que regresamos. Cuando recuperamos el vehículo, miramos debajo del piso y vimos el hecho de que había contaminación debajo del piso de Inspiration4.
De hecho, un problema mecánico con el ventilador del inodoro había activado una alarma mientras Inspiration4 estaba en órbita, lo que provocó que los pasajeros lo solucionaran. Tras el regreso de la nave espacial a la Tierra, los técnicos de SpaceX abrieron el piso de la cabina para investigar el problema del ventilador. Fue entonces cuando descubrieron la fuga de orina.
Elon Musk añadió al día siguiente que “definitivamente” necesitarán “inodoros mejorados” para el próximo vuelo, ya que tuvieron “algunos desafíos” en este. Además, SpaceX está rediseñando el tubo con fugas debajo del piso de Crew Dragon para su próximo lanzamiento a la Estación Espacial Internacional el fin de semana.

Por cierto, otra cápsula Crew Dragon está actualmente conectada a la estación espacial, ya que llevó a cuatro astronautas a la estación en abril y está esperando para llevarlos de regreso a la Tierra en las próximas semanas. Y sí, tiene el mismo sistema que la cápsula que sufrió la fuga. Por esta razón, SpaceX pidió a los astronautas de la estación espacial que introdujeran una cámara en un cable en el compartimento del tubo para orinar debajo del piso. Finalmente descubrieron el mismo problema que Inspiration4.
Dicho de otra forma, y a falta de una investigación que certifique cuánto tiempo ha durado la fuga, la nave espacial, que ha estado en la órbita de la Tierra durante casi seis meses, presumiblemente ha estado transportando orina suelta durante mucho tiempo.
¿El problema? Que después de que los astronautas orinan, esa orina se mezcla con una sustancia llamada Oxone, que a su vez elimina el amoníaco para que no se acumule en el aire. Sin embargo, Oxone puede ser corrosivo, y existe la posibilidad de que la mezcla Oxone-orina pudiera haber dañado la nave espacial después de meses de flotar debajo del piso de su cabina. [Business Insider, New York Times, CNN]