La experiencia funciona con algoritmos avanzados de visión por computadora, aprendizaje automático, audio espacial y compresión de datos en tiempo real. El usuario no lleva gafas especiales ni casco de realidad virtual, pero gracias a un sistema de cámaras y una innovadora pantalla de campo de luz, percibe la sensación de volumen y profundidad como en un panel 3D.

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Project Starline parte de una cámara de profundidad para crear un mapa de profundidad en tiempo real de todos los participantes de la llamada. Luego comprime esos datos, el vídeo y la información de profundidad, y los envía a través de internet para que se reconstruyen al otro lado, creando una representación tridimensional fotorrealista en tiempo real de cada persona.

Imagen para el artículo titulado Las videollamadas futuristas de Google crean un modelo 3D increíblemente realista de tu interlocutor
Imagen: Google
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Google lo define como “mirar a través de una especie de ventana mágica y, a través de esa ventana, ver a otra persona, de tamaño natural y en tres dimensiones”. La compañía lleva “algunos años” trabajando en el proyecto y dice que, al usarlo, la tecnología pasa a un segundo plano y el usuario puede concentrarse en lo más importante: la persona que tiene delante.

Project Starline se está probando en algunas oficinas de Google con equipos altamente especializados, ya que la tecnología no está lista para el gran público, sobre todo por su alto precio. Pero aparentemente funciona.