Al igual que está pasando con los teléfonos plegables, que la mayoría de marcas quieren lanzar el suyo propio, algo parecido sucede con las consolas portátiles. En poco más de dos años hemos visto seguir este camino a Valve, Asus, Sony, Logitech o Razer, pero tenemos una compañía más dispuesta a subirse al carro de las consolas portátiles: Lenovo.
Como ha adelantado Windows Central, “Legion Go” será el nombre de la consola portátil que se trae Lenovo entre manos. Al igual que ocurre con la Asus ROG Ally, la futura consola de Lenovo estará basada en un sistema operativo Windows 11.
Su sala de máquinas estará presidida por un procesador AMD Phoenix aunque aun desconocemos la potencia final que tendrá. La familia de procesadores Phoenix están diseñados específicamente para dispositivos ultradelgados como los ultrabooks, por lo que tiene sentido que la Legion Go traiga uno bajo el capó con la intención de reducir al máximo su peso y su grosor.
Según la filtración de Windows Central, la consola también incorporará una pantalla de 8 pulgadas, por lo que sería ligeramente más grande que la que presentan consolas rivales como la Steam Deck o la ROG Ally.
Este no parece un rumor del todo infundado, puesto que esta no es la primera vez que Lenovo trabaja en una consola de estas características. La compañía estuvo diseñando un dispositivo bautizado Legion Play, una consola portátil para juegos en la nube similar a la Logitech G Cloud. Aquella consola incorporaba una pantalla de 7 pulgadas, un procesador Qualcomm Snapdragon 720G y ejecutaba Android 11, pero nunca llegó a ver la luz.
Habrá que esperar para conocer más detalles de esta supuesta Legion Go, pero con un mercado cada vez más abarrotado de opciones no parece que tenga un camino de rosas esperándole.