Project Ara, los teléfonos modulares de Google, son un concepto tan original como fascinante. El problema es que su lanzamiento se ha pospuesto varias veces, y ya no se espera hasta 2016. La razón detrás de este último retraso podrían ser los tests de caídas: los prototipos acababan despiezándose al caerse.
El motivo eran los electroimanes permanentes que se usaban para mantener juntos los módulos, según han confesado los propios ingenieros a través Twitter. Se trata de unos imanes que pueden “activarse” sin un flujo continuo de corriente. Parece que este sistema no era lo suficientemente fuerte para aguantar una caída.
Ahora el reto para Project Ara es sustituir con éxito esa parte fundamental del producto y conseguirlo antes de 2016. La buena noticia es que ya tienen un sistema más sólido, y es una idea propia (según confirman también en Twitter). ¿Conseguirán pasar esta vez todos los tests?
[vía @ProjectAra]
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