
Los cuidadores del Acquario di Cala Gonone, en Cerdeña, se llevaron una sorpresa este mes cuando descubrieron una cría de tiburón nadando tranquilamente en un tanque del acuario. No es raro que nazcan tiburones en cautividad. Lo que sí es raro es que lo hagan en un tanque en el que solo hay hembras.
El pequeño escualo, que pertenece a una familia de pequeños tiburones llamados Musolas ha sido bautizado con el nombre de Ispera (Esperanza) y se encuentra en perfecto estado pese a lo inusitado de las circunstancias de su nacimiento.
Los biólogos marinos a cargo del acuario sospechan que Ispera es, de hecho, un clon de su madre. El fenómeno se llama parterogénesis, y ocurre cuando un óvulo se desarrolla hasta convertirse en embrión sin haber sido fertilizado por ningún espermatozoide. Aunque suena realmente inusual, lo cierto es que la parterogénesis es un fenómeno común en no pocas especies de invertebrados. Donde sí es un fenómeno muy poco común es en animales que normalmente se reproducen sexualmente. En estos casos se denomina parterogénesis facultativa y suele ocurrir como respuesta a un entorno en el que hay escasez de miembros del sexo opuesto, como es este caso. El ADN del óvulo utiliza el material genético de una célula polar para complementar el que le falta para su desarrollo.
No es la primera vez que se registra un nacimiento por parterogénesis en tiburones, pero sí que parece tratarse del primer caso conocido en esta especie concreta. Los biólogos del acuario italiano han enviado a analizar una muestra de ADN de Ispera con el fin de confirmar si se trata de un clon perfecto de la madre, y así esclarecer el tipo concreto de parterogénesis implicado. [Science Alert]